La península ibérica es un auténtico paraíso para los entusiastas de la paleontología. A lo largo de nuestra geografía se encuentran algunos de los yacimientos de dinosaurios más importantes de Europa. Por tanto, no es de extrañar que tanto España como Portugal cuenten con una enorme oferta de centros de interpretación, museos y yacimientos visitables.
Las modas pasan, el encanto de Portugal prevalece. Así lo confirman las búsquedas en KAYAK, el buscador líder de viajes en el mundo: este destino sigue cautivando a viajeros de todo el mundo, con un aumento de las búsquedas de vuelos del 32% con respecto al verano pasado.
En el norte de Portugal, cerca de la frontera con España, se encuentra Braga, la ciudad más antigua del país luso. Fundada hace más de dos mil años, es un encantador destino de calles repletas de edificios monumentales, tiendas pintorescas y restaurantes acogedores donde se puede disfrutar de la deliciosa gastronomía local en la que nunca falta el tradicional bacalao acompañado de una copa de vino verde.
Monsaraz está situada en el sur de Portugal, en la región del Alentejo. Esta encantadora localidad se encuentra en la orilla oriental del embalse de Alqueva y a menos de una hora por carretera al sureste de la ciudad de Évora. La ubicación de Monsaraz, en una colina con vistas panorámicas, contribuye a su atractivo y ofrece una vista espectacular del entorno. El imponente castillo es uno de los lugares clave de la población.
Piodão es una pequeña población de Portugal que se encuentra en el corazón de la sierra del Açor, donde parece fundirse con las piedras y la tierra que la rodean. Este enclave pintoresco, de poco más de doscientos habitantes, está situado a algo menos de trescientos kilómetros de Lisboa. Sus calles estrechas y empedradas serpentean entre las casas de pizarra, creando un laberinto que invita al visitante a perderse en la historia y las tradiciones locales.
Lisboa, la capital de Portugal, es una ciudad llena de historia, cultura y encanto. Ubicada en la costa atlántica de la península ibérica, la ciudad es conocida por sus hermosas colinas, su arquitectura antigua, sus deliciosos platos y su animada vida nocturna. En este artículo, exploraremos algunos de los lugares más populares y los aspectos más destacados de esta fascinante ciudad para que puedas planificar tu próxima visita.
La capital de la región portuguesa del Alentejo es una ciudad museo milenaria en la que encontramos buena parte de la historia del país luso. Está repleta de edificios monumentales y de un rico patrimonio, un conjunto fascinante que ha sido catalogado por la UNESCO como Patrimonio Mundial. El templo de Évora es, probablemente, la huella más espectacular de su pasado romano.
Comporta es una de las regiones más fascinantes de Portugal. Es un territorio costero de naturaleza espectacular, situado a tan solo una hora por carretera de Lisboa, en el que la tradición y el glamur conviven en armonía. En su paisaje destacan las playas paradisíacas bañadas por aguas cristalinas, las pequeñas casitas de pescadores y las grandes extensiones de campos de arroz protegidos.
Situada en el sudeste de la isla de Madeira, a algo menos de diez kilómetros de Funchal, esta pequeña población portuguesa de pescadores es un lugar muy pintoresco y luminoso, repleto de pequeñas barcas de faena coloridas y alegres. Es una de las localidades más antiguas de este territorio bañado por el océano Atlántico.
Este edificio, construido en el siglo XIX, es la imagen más emblemática de esta ciudad de Portugal. Fue residencia real y está considerado uno de los palacios más bellos de Europa. Destaca especialmente por su curiosa mezcla de estilos y por sus vivos colores.
Otro factor que tiene gran relevancia a la hora de hacer que un sitio sea más o menos popular es la riqueza histórica que posea. Así se explica, por ejemplo, que las megalópolis chinas levantadas a toda prisa hace apenas unos años tengan menos poder de atracción sobre los visitantes que otras más pequeñas como pueden ser Toledo, Granada o Barcelona en el caso de España.
El turismo, tal y como lo concebíamos, ha cambiado en 2020, y así lo demuestran diversos estudios que indican cómo este año va a estar marcado por los viajes cortos, el turismo responsable y de proximidad[1]. La oferta en zonas rurales, actividades en plena naturaleza, o rincones poco masificados serán los nuevos must have en los itinerarios de los visitantes a la hora de tomar decisiones para escoger un destino.
La capital de Portugal ofrece múltiples opciones para todos los gustos: playas, historia, rutas monumentales y una exquisita gastronomía. Su tranquilidad y seguridad la convierten en destino acogedor y muy agradable.
Este cabo repleto de formaciones geológicas espectaculares se encuentra en el sur de Portugal, en la zona del Algarve y muy cerca de la turística localidad de Lagos. En este punto del país luso los impresionantes monumentos naturales de roca están envueltos por aguas cristalinas de tonos turquesa.
Oporto ofrece al viajero ávido de experiencias muchas opciones para hacer de una escapada de otoño, un viaje ideal. La ciudad se ha configurado como un destino de primer nivel. Los puentes que jalonan el río Duero a su paso por la localidad, sus famosas bodegas, el patrimonio que esconde su casco antiguo y el encanto de la Ribeira son más que conocidos como indiscutibles reclamos turísticos del destino.
La mayoría de los europeos y españoles han terminado sus vacaciones y cuando uno vuelve a casa le gusta compartir la experiencia que ha vivido con sus amigos y familiares, y ellos se interesan por saber cómo han resultado ser los días de descanso, son frecuentes las preguntas sobre los hoteles, las excursiones, la comida... y una de las más comunes es ¿Qué tal la gente?
En la región del Alentejo, a más de 800 metros de altitud en el Parque Natural de la Sierra de São Mamede, se encuentra esta bonita localidad amurallada portuguesa. Su posición estratégica en la cima de una gran roca marcó la historia de la población convirtiéndola en el pasado en centro de defensa militar.
España y Portugal tienen sus ojos puestos en el desarrollo rural y sin duda el turismo es uno de sus principales motores. Bajo esta premisa, el que es el mayor encuentro profesional del turismo rural, COETUR (Congreso Europeo de Turismo Rural), reunirá a más de 200 empresarios de ambos países en torno el lema “Destino ibérico, turismo rural sin fronteras”.
Portugal es un destino ideal para Semana Santa. Nuestro país vecino es bueno, bonito y barato, pero Portugal es mucho más que Lisboa y Oporto. Estas son cinco ciudades para practicar el turismo slow, para conocer sus rincones y a sus habitantes sin prisas y siendo responsables con el medio ambiente desde el momento que se elige el transporte, huyendo del coche privado, y apostando por el transporte colectivo y menos contaminante, como el autobús. Y por supuesto impulsando en el destino la cultura y los negocios locales.
Especialmente conocida por sus canales y sus edificios modernistas, la ciudad portuguesa de Aveiro también disfruta de la cercana playa de Costa Nova, un encantador rincón sembrado de casas de madera que destacan por sus rayas verticales de alegres colores.