Viajar a Tailandia es mucho más que recorrer sus majestuosos templos budistas, perderse en sus playas paradisíacas o aventurarse por su vibrante vida nocturna. Este país del Sudeste Asiático se ha ganado fama mundial por su rica y diversa gastronomía, una experiencia sensorial única que enamora a todo aquel que se sumerge en sus sabores. La comida tailandesa, famosa por su equilibrio entre lo dulce, ácido, salado, amargo y picante, es una verdadera oda al buen comer.
En la búsqueda de experiencias inolvidables y escapadas paradisíacas, los viajeros españoles han demostrado una creciente predilección por los destinos tropicales. Estos lugares ofrecen una combinación perfecta de playas de ensueño, climas cálidos durante todo el año y una rica oferta cultural cautivadora que captura la imaginación y el espíritu aventurero de los turistas.
Nunca olvidaré el día que aterrizamos en Bangkok. Siempre había querido ir a Tailandia desde que tengo uso de razón. Y esa mezcla de emoción por llegar al lugar soñado, adrenalina por descubrir un sitio tan ajeno a lo acostumbrado, y el jet lag que envolvía de niebla mi mente adormilada, eran un cóctel difícil de digerir. Pero allí estábamos por 2 días, en un hotel en el distrito financiero de Silom, zona hotelera y de negocios donde nos había dejado el taxi tras la recogida en el aeropuerto.
Koh Lipe es una pequeña isla en el mar de Andamán, es el lugar ideal para una escapada tropical perfecta. Ubicada a unos setenta kilómetros de la costa suroeste de Tailandia, cerca de la frontera con Malasia, esta isla paradisíaca es un verdadero paraíso para los amantes de la playa y la naturaleza. Con sus playas de arena blanca y sus aguas cristalinas, Koh Lipe ofrece una experiencia inolvidable que combina relajación y aventura.
El Parque Histórico de Ayutthaya acoge las majestuosas ruinas de la antigua capital del reino de Siam. Situada a unos ochenta kilómetros al norte de Bangkok, la capital de Tailandia, esta ciudad histórica es un tesoro que invita a sumergirse en un viaje en el tiempo. Ayutthaya es como un museo al aire libre que exhibe una colección impresionante de estructuras arquitectónicas que dejaron una huella indeleble en la historia tailandesa.
Situada al sur del golfo de Tailandia, esta fantástica isla es especialmente conocida por su multitudinaria y animada Fiesta de la Luna Llena. Pero al margen de este evento, es el sitio ideal para aquellos que buscan lugares poco concurridos y tranquilos. Cuenta con algunas de las playas más espectaculares del país, donde el relax está garantizado. La isla forma parte del Parque Nacional Than Sadet, una zona protegida con bellas cascadas y una espectacular vegetación.
En el norte de Tailandia, a unos ochocientos kilómetros de Bangkok, la capital del país, se encuentra la ciudad Chiang Rai, una pequeña urbe, de unos setenta mil habitantes, que ofrece muchos atractivos, tantos que, en los últimos años, se ha posicionado como uno de los destinos que más destacan en Tailandia, aunque, afortunadamente, sigue siendo un lugar ajeno a las grandes masas de turistas. Los templos Blanco y Azul son dos de sus construcciones más emblemáticas.
La llegada masiva de vacunas a la mayoría de los países, las restricciones, los confinamientos y la mayor responsabilidad de los ciudadanos ha hecho que los casos de Covid hayan bajado significativamente en muchos países y que el horizonte de viajes al exterior en los próximos meses se vea un poco más claro. Aunque todo hay que considerarlo con precaución, las fronteras comienzan a abrirse y los casos de prohibición y cuarentena cada vez son menos.
Este parque nacional tailandés es una reserva protegida rica en biodiversidad que se encuentra situada en el sur del país asiático. Es un territorio repleto de paisajes y rincones increíbles que cuenta con un área de selva virgen y un enorme lago llamado Cheow Lan.
Este complejo palaciego, situado en el corazón de la capital de Tailandia, es uno de los lugares más sagrados del país. El impresionante conjunto arquitectónico acoge el templo con el Buda más venerado e importante de este punto de Asia.
Esta pequeña ciudad de Tailandia cuenta con un recinto histórico protegido con la declaración de Patrimonio de la Humanidad. Este espacio repleto de joyas arqueológicas cuenta con una buena cantidad de antiguos templos construidos entre los siglos XIII y XIV.
El País de la Sonrisa se prepara para recibir el nuevo año, una cita ineludible que tendrá lugar del 13 al 15 de abril. Una de las fiestas que anteceden al emblemático Songkran es el Si Satchanalai Elephant Back Ordination Procession, también conocida como Buat Chang.
Este punto de Tailandia cuenta con paisajes increíbles, como el que protagoniza el gran monolito rocoso Ko Tapu. El pintoresco pueblo de Koh Panyee es otro de los lugares de interés, en el que llaman especialmente la atención sus casas construidas sobre el agua.
Para muchos, el mes de enero es ese en el que se dice adiós a la Navidad, se afronta la típica y odiada cuesta de enero, y toca quedarse en casa cada fin de semana por culpa del clima. O si se mira desde otro punto de vista, puede ser el momento perfecto para irse de vacaciones a disfrutar de destinos únicos sin gastar tanto dinero como en la temporada alta.
Visitamos algunos puntos del planeta en los que la desconexión es mucho más que una sensación. Son destinos que es recomendable conocer antes de que sigan ganando popularidad, lugares que se mueven lentos y que nos proporcionan calma a través de sus paisajes idílicos. Todos son territorios que esperamos que puedan mantener su belleza ahora que empiezan a ser descubiertos por el turismo.
Catedrales, iglesias, mezquitas, capillas y templos de todo tipo son elementos fundamentales que, además de su simbología religiosa, figuran como obras arquitectónicas clave en nuestra historia más o menos reciente. Son lugares de obligada visita para los viajeros.
Temperaturas bajo cero, aceras que resbalan por el hielo, cafeterías llenas de gente que se resguarda del frío... Parece que para disfrutar de las fiestas que se avecinan no queda más remedio que enfundarse en el abrigo. Sin embargo, cada año son más los españoles que deciden romper con la tradición, llenar la maleta de ropa ligera y huir por estas fechas en busca del sol.