En el noroeste de Irán, en la región de Osku, se encuentra Kandovan, un pintoresco y curioso pueblo ubicado en las faldas del majestuoso monte Sahand, en un entorno montañoso impresionante. Kandovan no pasa desapercibido. Este pueblo destaca por sus casas en forma de conos gigantes, conocidas como 'karan', que se encuentran incrustadas en la roca y que se crearon gracias a la actividad volcánica que tuvo lugar hace cientos de años.
La mezquita Vakil se encuentra en la ciudad de Shiraz, en el sur de Irán. Construida en siglo XVIII, este gran monumento religioso es un testimonio de la destreza arquitectónica y el esplendor artístico que caracterizan a este territorio de la antigua Persia. A lo largo de los siglos, ha sido un lugar de adoración, reflexión y comunidad para los fieles musulmanes de la región. La mezquita es un tesoro arquitectónico que se remonta a la era de la dinastía Zand.
Un caravasar es un antiguo tipo de edificación, una especie de gran posada que se situaba a lo largo de los principales caminos de paso de caravanas. El caravasar Deir-e Gachin es uno de los muchos que posee Irán, pero es especialmente valorado debido a su antigüedad y a sus características únicas. Durante mucho tiempo, esta magnífica construcción también sirvió como fortificación en la conocida Ruta de la Seda.
Esta fascinante mezquita, levantada a finales del siglo XIX y declarada Monumento Nacional de Irán, se encuentra en la ciudad de Shiraz, un lugar repleto de jardines y rodeado de montañas en el interior de país, en la provincia de Fars, un territorio que conserva muchos vestigios de la Persia clásica.