Los Doce Apóstoles australianos, una maravilla natural de bíblico nombre

Nos acercamos a un paisaje impresionante. Un lugar creado por la naturaleza y modificado por ella a su capricho. Nuestro destino se encuentra en Australia, la gran y sorprendente isla de Oceanía en la que, según cuentan, habitan casi más canguros que personas. Un lugar multicultural, abierto y espontáneo, con una vegetación y una fauna autóctonas repletas de peculiaridades. Estamos en el sexto país más grande del mundo. Una vez llegados a este territorio fascinante, nos dirigimos al sur, al estado australiano de Victoria. Allí, en la costa, se encuentra uno de los paisajes más inolvidables del mundo.

Nos disponemos a descubrir la ruta conocida como Gran carretera del océano –Great ocean road-, uno de los trayectos más espectaculares del país con casi 250 kilómetros de longitud. Bosques, pequeños pueblos y playas en las que practicar surf forman parte de este increíble itinerario. 

Todo comienza en el Memorial Arch, la puerta de entrada a la gran carretera de la costa, un arco construido en memoria de los 3.000 soldados que construyeron este camino tras regresar de la Primera Guerra Mundial.

Durante el trayecto nos dejamos guiar por otro de los puntos de interés de la ‘Gran carretera del océano’: el faro de Split Point, un bello lugar con más de 30 metros de altura, abierto al público para visitas, que se encuentra en un acantilado y ofrece una panorámica fascinante del entorno.

Seguimos adelante, porque aún hemos de alcanzar el destino que nos ha traído hasta aquí: Doce Apóstoles. Estamos en uno de los grandes puntos de atracción del camino del océano. Este espacio natural se encuentra protegido por el Parque Nacional de Port Campbell y consiste en gigantescas formaciones de piedra caliza que se alzan a más de 45 metros sobre el mar. ¡El espectáculo es bellísimo!

La naturaleza se ha ayudado del tiempo y de la erosión para crear estas formas imponentes junto a hermosos acantilados de más de 70 metros de altura. La fuerza del viento y las olas siguen impactando constantemente sobre estas rocas verticales y algunas de ellas no han resistido la embestida, por lo que en la actualidad los Doce Apóstoles se han quedado reducidos a algo menos de una decena. Esperamos que las que resisten logren sobrevivir durante muchos años.

Este lugar es ideal para contemplar las diferentes especies de animales que habitan la zona. Entre ellas se encuentran aves, reptiles y, por supuesto, las ballenas. También podemos practicar numerosos deportes relacionados con el mar: surf, buceo, kayak…

Los alrededores también ofrecen muchas posibilidades. Muy cerca de los Doce Apóstoles disponemos de diferentes servicios y espacios para niños, además de campos de golf y otras instalaciones. Aunque, en este destino australiano, algo tan sencillo como un paseo ya resulta extremadamente atractivo.

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