​Kandovan: el pueblo iraní de las casas talladas en la roca

Nos dirigimos hacia la mágica tierra de Irán. Estamos en la antigua Persia, la tierra de Las mil y una noches, un país rico en historia, cultura y maravillas naturales. Irán es un destino que ha cautivado a los viajeros durante siglos. Desde los lugares históricos de Persépolis y Pasargada hasta las mezquitas y palacios de ciudades como Isfahán y Shiraz, el país despierta la curiosidad de quienes buscamos explorar una historia milenaria. Sus mercados bulliciosos, su patrimonio y su gastronomía hacen de Irán un destino imprescindible.  

En el noroeste de esta nación fascinante, en la región de Osku, se encuentra nuestro protagonista: Kandovan. Este pintoresco y curioso pueblo se ubica en las faldas del majestuoso monte Sahand, en un entorno montañoso impresionante. El nombre de la población es un término que se deriva de la combinación de dos palabras: "kan" y "dovan". "Kan" significa roca, mientras que "dovan" se traduce como sonido. Por lo tanto, en conjunto, Kandovan puede interpretarse como "el sonido de las rocas".  

Kandovan no pasa desapercibido. Este pueblo destaca por sus casas en forma de conos gigantes, conocidas como 'karan', que se encuentran incrustadas en las montañas que rodean la zona. La peculiaridad de estas formaciones en la roca es que se crearon gracias a la actividad volcánica que tuvo lugar hace cientos de años, creando cuevas naturales que fueron convertidas en hogares únicos.  

Las casas de Kandovan, algunas de las cuales datan del siglo VII, son auténticas maravillas de la arquitectura local. Muchas de ellas tienen dos, tres e incluso cuatro alturas, revelando una habilidad excepcional para adaptarse al entorno natural. Este asombroso conjunto de construcciones talladas en la roca evoca inevitablemente las imágenes de las típicas formaciones de la Capadocia turca, pero con su propio encanto y singularidad.  

Los 'karan' no solo hacen la función de vivienda, sino que también albergan pequeños negocios y talleres. Estas estructuras también son espacios multifuncionales que han sido adaptados creativamente para satisfacer las necesidades de la vida cotidiana. En el interior de muchas de estas casas, es posible encontrar talleres de artesanía donde los habitantes locales llevan a cabo sus oficios tradicionales. Desde la creación de alfombras persas hasta la elaboración de productos de cerámica, los 'karan' se convierten en auténticos centros de actividad económica y cultural.  

Adentrándonos en la vida cotidiana de Kandovan, descubrimos una riqueza de costumbres arraigadas en la tradición. La gastronomía es buena muestra de ello y, por supuesto, juega un papel crucial en esta aventura. Los platos tradicionales como el kebab o el arroz pilaf y los sabores intensos de las especias locales deleitan los paladares de quienes nos aventuramos a probarlos.  

Más allá de su curiosa arquitectura y las delicias de su cocina, la naturaleza que rodea Kandovan nos ofrece oportunidades para explorar senderos y descubrir la belleza natural que caracteriza a la región de Osku. El monte Sahand, majestuoso y omnipresente, se convierte en un escenario impresionante para las casas de Kandovan, creando una postal única que perdura en nuestra memoria.  

La ciudad importante más cercana a Kandovan es Tabriz, una de las más grandes e históricas de Irán. Tabriz se encuentra aproximadamente a unos 60 kilómetros al noroeste de Kandovan, siendo la ciudad más significativa en términos de infraestructura, servicios y conexiones regionales. Con una rica historia, arquitectura notable y una posición estratégica en la región, Tabriz sirve como un punto de referencia cercano para aquellos que desean explorar la maravilla arquitectónica de Kandovan y sumergirse en la diversidad cultural de la región noroeste de Irán.