Deir-e Gachin, un magnífico caravasar en la provincia de Qom

Nos acercamos a Irán, un país fascinante repleto de rincones que nos remontan a la esencia de la Persia clásica y que guarda huellas de un pasado que nos habla de escenarios mágicos y de los relatos eternos de Las mil y una noches. Nuestro destino se encuentra en la provincia de Qom, un territorio situado al norte de Irán, cuya capital, del mismo nombre, es una de las ciudades más sagradas de Oriente. Conocida como la ciudad santa, cuenta con un buen número de mezquitas y con el santuario mausoleo de Fátima, uno de los lugares más venerados por fieles de todo el país. 

A unos setenta kilómetros de distancia de Qom se encuentra nuestro protagonista, un imponente caravasar con más de 1.700 años de antigüedad. Un caravasar es un antiguo tipo de edificación, una especie de gran posada que se situaba a lo largo de los principales caminos de paso de caravanas. Eran lugares en los que se podía hacer noche y que ofrecían un respiro a los viajeros, comerciantes y peregrinos que necesitaban reponerse y recuperar fuerzas para seguir su trayecto. 

El caravasar que visitamos se llama Deir-e Gachin. Es uno de los muchos que posee Irán, pero es especialmente valorado debido a su antigüedad y a sus características únicas. Durante mucho tiempo, esta magnífica construcción también sirvió como fortificación en la conocida Ruta de la Seda, pasando a ser con el tiempo un espacio de descanso para viajeros. 

Desde hace unos años, su posada histórica forma parte de la lista del patrimonio nacional iraní y, en la actualidad, todo el conjunto aspira a convertirse en Patrimonio Mundial UNESCO. 

Deir-e Gachin es una construcción levantada con ladrillo, adobe y yeso que posee una forma cuadrada con un gran patio central alrededor del cual se distribuyen las diferentes habitaciones que ofrecían cobijo a los viajeros. Eran en su mayoría comerciantes acompañados de sus camellos, por lo que es fácil intuir que la actividad en estas grandes posadas era incesante y el ambiente muy animado. 

Otro de los grandes atractivos que ofrece una visita al caravasar Deir-e Gachin es su ubicación, ya que se encuentra en el Parque Nacional Kavir, una zona desértica protegida situada a algo más de cien kilómetros de distancia de Teherán, la capital del país. 

El Parque Nacional Kavir es un ecosistema seco y desértico en el que habita una fauna y una flora muy especial, que ha sabido desarrollarse con los escasos recursos de este territorio que rara vez ve la lluvia. Es el hábitat de algunas especies animales protegidas y en peligro de extinción, como el guepardo asiático.