El pueblo cacereño de Granadilla, en el norte de la provincia, ubicado sobre un cerro de pizarras, a 116 kilómetros de Cáceres, a 290 de Madrid, a 114 de Salamanca, se ofrece como uno de los más encantadores, hermosos y sugestivos de Cáceres y España, que frecuentemente aparece en las listas de los rincones más atractivos. Un pueblo como fortaleza de estructura medieval, con la belleza de su raigambre enraizada con la historia.