Nos acercamos a una zona de Turquía que fascina por su paisaje único, creado por las huellas de los numerosos volcanes que hace millones de años se encontraban en plena actividad. Visitamos Capadocia, un punto del planeta que ha sido calificado por muchos como uno de los espectáculos naturales más bellos y sorprendentes del mundo.
El nombre de esta región tiene un significado curioso. Capadocia se traduce como “país de los caballos hermosos”, porque antiguamente estaba poblada de numerosos caballos que vivían en libertad. Con la llegada de los persas estos animales comenzaron a utilizarse como moneda para el pago de impuestos.
Capadocia se encuentra ubicada en Anatolia Central y posee una formación geológica única y un rico patrimonio histórico y cultural. Esta zona protegida fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
El peculiar paisaje de la región presenta caprichosas formas que surgieron a consecuencia de la lava y la arena volcánica: paisajes lunares, cavernas y formaciones rocosas que parecen sacadas de un cuento fantástico. Otro de los encantos de la zona son sus ciudades subterráneas, los pueblos excavados en las rocas, las iglesias rupestres… Son innumerables los atractivos de Capadocia, una tierra en la que muchos pueblos y culturas han dejado su huella: asirios, hititas, persas, griegos, romanos… Visitarla es sumergirse en la sensación constante de estar en otra época, en un pasado remoto.
La visita a las ciudades subterráneas es apasionante y nos llevará por un sinfín de galerías y un entramado de pasillos y túneles. Cuentan con pozos de ventilación y se sabe que en ellas llegaron a vivir centenares de personas. De las cerca de cuarenta ciudades subterráneas de la zona, Derinkuyu, la más profunda, y Kaymakli, la más grande, son dos de las más destacadas y ambas forman parte del Parque Natural de Goreme, conocido como el Museo al Aire Libre.
El fervor religioso está muy presente por toda Capadocia y uno de los mejores ejemplos es este Museo al Aire Libre de Goreme. Aquí encontramos un buen número de iglesias rupestres, muchas de ellas datadas en el siglo X, que conservan en su interior bellísimos frescos que, en muchos casos, conservan la viveza de sus colores.
A pocos kilómetros de Goreme se encuentra Uchisar, otra de las ciudades de Capadocia en la que también nos espera una agradable sorpresa: su castillo. Se encuentra en uno de los puntos más elevados de la región y es una enorme roca que se eleva varios cientos de metros del suelo y en la que aparecen excavadas cuevas trogloditas.
Otro de los grandes atractivos de Capadocia son las llamadas chimeneas de hadas, formaciones rocosas moldeadas caprichosamente por la erosión. Son grandes columnas que parecen formadas por dos partes diferentes de una misma estructura y dibujan uno de los paisajes más curiosos y espectaculares de la región. Su imagen parece sacada de un cuento infantil, de ahí su nombre. En otros lugares del mundo también podemos encontrarlas: Estados Unidos, España, Perú, Francia…
Sin lugar a dudas, nos encontramos en un lugar extraordinario, moldeado por la mano de la naturaleza en un momento en el que ésta se sentía juguetona. Capadocia dibuja paisajes que nunca se olvidan. Dicen que sobrevolarla en globo es una de las experiencias más impresionantes que existen.
Revista Viajes y Lugares
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