Desde siempre se ha dicho que Albacete es una ciudad de paso, pero eso se ha interpretado mal. No es una ciudad por la que pasar y seguir, es de paso porque siempre ha sido un cruce de caminos, un lugar de encuentro en las rutas entre Andalucía y Levante, entre la meseta y el litoral. Eso, en realidad, le da en parte su grandeza. No es casual que la ciudad contase con ferrocarril desde 1855, apenas siete años después del primer tren en España.
Faltan pocas semanas para que Cuenca ceda el título de Capital Española de la Gastronomía (CEG) a Oviedo. Es buen momento para hacer un repaso a todo lo que esta ciudad ofrece a quienes decidan visitarla. Nos hemos limitado a uno o dos temas por cada una de las letras del abecedario, pero hay mucho más. Cuenca, como ellos mismos dicen, “es deliciosa” pero también es una ciudad para disfrutarla, valorarla, vivirla, descubrirla y amarla. Y eso dura para siempre.
La Ruta de los Pueblos Negros recorre un singular conjunto de localidades con todas sus construcciones (casas, fuentes, iglesias, puentes…) levantadas con piedra oscura y lajas de pizarra, característica que les proporciona una imagen única. Todos ellos se encuentran en la provincia de Guadalajara, en la comunidad autónoma de Castilla-La Mancha.
Conseguir el desarrollo rural de una forma sostenible, armónica con el medio ambiente y el territorio local. Así es como nació Entreparques, un Grupo de Desarrollo Rural al norte de Ciudad Real que cree en las posibilidades de su zona de influencia y sus grandes valores culturales, patrimoniales y naturales, potenciales atractivos para visitantes que podrán facilitar el desarrollo de la región. Ahora, A{2h}de se suma a este proyecto para continuar promoviendo el desarrollo rural utilizando el turismo responsable de proximidad como herramienta de cambio, buscando posicionar y dar visibilidad a este territorio repleto de atractivos.
Esta localidad de la provincia de Albacete, en la comunidad autónoma de Castilla-La Mancha, destaca por su rico patrimonio arquitectónico. Su Plaza Mayor es un bello espacio renacentista, un lugar emblemático de la población que está declarado Monumento Histórico-Artístico.
Los molinos de viento de Consuegra, declarados Bien de Interés Cultural, fueron en su día útiles construcciones que se utilizaban para moler el grano y convertirlo en harina. Hoy nos ofrecen una encantadora imagen, una romántica estampa que forma parte de la Ruta del Quijote.
Parajes espectaculares, rincones con una idiosincrasia única, grandes parques naturales, pueblos llenos de encanto… Castilla – La Mancha es una tierra que cuenta con atractivos innumerables, que esperan al viajero a lo largo y ancho de sus cinco provincias. Sin embargo, muchos de ellos todavía son desconocidos y se desvelan al visitante como piedras preciosas.
Yeste es un pueblo situado en la Sierra del Segura de Albacete y perteneciente al Parque Natural de los Calares del Mundo y de la Sima, siendo uno de los destinos más elegidos por los turistas para disfrutar del turismo rural en Castilla La Mancha.
Durante la Semana Santa de Tobarra los tambores suenan de forma incesante más de 100 horas seguidas. La Ruta de la Pasión Calatrava permite recorrer Ciudad Real a través de un espectáculo que trasciende lo religioso. En Hellín, su Semana Santa está considerada de Interés Turístico Internacional gracias a la perfecta conjunción de lo pagano y lo religioso, mientras que en Cuenca las calles están inmersas en una perenne atmósfera musical. Toledo se entrega a la belleza y el silencio de la noche.