Las ciudades, los festivales y los paisajes rurales del país ocupan un lugar destacado en la agenda de los viajeros de todo el mundo, por ello quizás no sea sorprendente que Japón sea uno de los países pioneros en el concepto “slow” y en el turismo sostenible. Viajes en tren, experiencias inmersivas y gastronomía local son algunas de las propuestas de esta tendencia que brinda el país nipón.
El turismo slow busca educar al turista, generar un impacto emocional y ser sostenible con las comunidades locales y el medio ambiente. Bajo el lema “Go Slow be Smart”, Quito Turismo y World Peace Routes trabajan de forma conjunta para promover alternativas al turismo tradicional y que la oferta de turismo slow de la capital ecuatoriana se conozca a nivel nacional e internacional.
Son muchas las personas que no solo buscan llegar a su destino, sino que quieren encontrar en su viaje una desconexión de la realidad que les rodea. El Camino de Santiago es el destino principal para que los usuarios practiquen el Slow Travel, un movimiento turístico creciente que tiene de base el viaje consciente, apoyado por las diferentes Rutas que pasan por núcleos rurales, naturaleza y tranquilidad.
¿Viajar a Ibiza en enero? Sí, tienes que hacerlo, ¿por qué? Porque el invierno es la época del año en la que mejor vas a apreciar todos los encantos que esconde la isla blanca y porque es la mejor época para relajarse. Según el periódico The Guardian, la isla pitiusa es una de los 25 lugares del mundo ideales para reiniciar tu vida o para resetear y pasar unas vacaciones que te harán sentir como si empezases de nuevo.
El turismo rural es un sector que conecta a la perfección con los viajeros afines al ‘slow travel’, un movimiento que aboga por viajar sin prisas y que nació como reacción al ritmo de vida trepidante y el estrés, la enfermedad del siglo XXI. La propia naturaleza del turismo rural es, a ojos de esta filosofía de viaje, una de las mejores maneras de conocer, disfrutar e integrarse en un lugar.