Las islas Gambier conforman el archipiélago más remoto, menos poblado y más virgen de las islas de Tahití. Los lugareños han preservado en este recóndito paraíso su modo de vida tradicional y su patrimonio natural. Entre sus tesoros culturales se encuentra, por ejemplo, la imponente catedral de San Miguel, construida con bloques de coral y decorada con nácar y perlas. Además, aquí se cultivan las perlas más cotizadas del mundo.