En tiempos de pandemia por el coronavirus, el turismo nacional se ha postulado como el máximo exponente de los viajes de la gran mayoría de los españoles, que vista la situación sanitaria, han apostado por no disfrutar de sus vacaciones muy lejos de casa. Estamos redescubriendo nuestros pueblos y ciudades, y los datos dan fe de ello: más del 60% de las reservas en las principales agencia de viajes han sido realizadas en puntos turísticos de nuestra geografía.
Cuando muchos españoles plantearon la opción de hacer turismo nacional durante este verano, la gran mayoría pensaron que la ciudad de Granada es el lugar ideal para desconectar un poco del ajetreo del día a día. Muchos querían volver a disfrutar de la gastronomía de la ciudad andaluza (¿quién no ha ido a Granada y se ha atiborrado a comer tapas?), de las estrechas calles del Albaicín, de la belleza arquitectónica de la Alhambra o del mirador de San Nicolás, donde muchos se pasan horas y horas admirando las increíbles vistas.
Y es que durante este verano, Granada ha sido una de las ciudades más visitadas de nuestro país junto con Madrid, Barcelona, Valencia y Sevilla. No es para menos. Además de toda la oferta gastronómica, cultural y de ocio que ofrece Granada a todos sus visitantes, también pueden encontrar tiempo para desconectar totalmente y relajarse.
Una de las experiencias más auténticas y reconfortantes que puede ofrecer la ciudad de Granada son sus famosos baños árabes, que harán que sientas que has vuelto a la época medieval al mismo tiempo que disfrutarás de un oasis de paz y tranquilidad.
Hamman Al Ándalus, uno de los baños árabes más famosos de la ciudad, es el que todos los visitantes suelen recomendar. Con una gama muy variada de servicios y precios, el cliente podrá elegir el que mejor se adapte a sus exigencias: desde el mimma (baños árabes y un masaje de quince minutos) hasta el amawa (se caracteriza por la presencia de agua), pasando por el renaz, los visitantes disfrutarán de los mejores baños tradicionales árabes.
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