Para muchos el otoño es la estación ideal para viajar. Empieza a refrescar, la naturaleza colorea los paisajes formando escenarios naturales bucólicos y los precios disminuyen considerablemente.
Los molinos de viento de Consuegra, declarados Bien de Interés Cultural, fueron en su día útiles construcciones que se utilizaban para moler el grano y convertirlo en harina. Hoy nos ofrecen una encantadora imagen, una romántica estampa que forma parte de la Ruta del Quijote.
En gran parte del territorio español, la fase uno de la desescalada por el coronavirus ya ha llegado y ha sido recibido como agua de mayo. Los ciudadanos ansiaban el momento de poder volver, aunque sea de forma progresiva y muy poco a poco, a la normalidad. Si las cosas continúan su curso y el ritmo de contagios sigue disminuyendo, está prácticamente confirmado que los españoles podrán viajar alrededor del territorio nacional durante este verano que se avecina.
Durante la Semana Santa de Tobarra los tambores suenan de forma incesante más de 100 horas seguidas. La Ruta de la Pasión Calatrava permite recorrer Ciudad Real a través de un espectáculo que trasciende lo religioso. En Hellín, su Semana Santa está considerada de Interés Turístico Internacional gracias a la perfecta conjunción de lo pagano y lo religioso, mientras que en Cuenca las calles están inmersas en una perenne atmósfera musical. Toledo se entrega a la belleza y el silencio de la noche.