​Un paseo entre miles de ‘torii’ en el Fushimi Inari-Taisha

Nos encontramos en uno de los mejores momentos del año para visitar Kioto. Los meses de marzo y abril son un espectáculo para los sentidos en esta ciudad que fue capital del Japón durante más de mil años. Es el momento en el que los árboles sakura están en plena eclosión y las flores blancas y rosadas de estos cerezos impactan y enamoran la vista de aquellos que los contemplan. Nosotros visitamos la primavera kiotense, repleta de aromas a flores, colores intensos y esencias del Japón más tradicional, para descubrir uno de los lugares sagrados más visitados del país del sol naciente: el santuario Fushimi Inari-Taisha. 

Este santuario, situado al sur de Kioto, está dedicado a Inari, el dios sintoísta de la fertilidad, la prosperidad y la agricultura, y es uno de los lugares sagrados más importantes de Japón. Inari, considerado un dios bondadoso y protector, es uno de los más importantes del sintoísmo y es venerado en todo el país. 

El templo se compone de varios edificios, pabellones y torii, que forman un conjunto impresionante. Los edificios del santuario están decorados con estatuas de zorros, los cuales se consideran mensajeros de Inari. 

Sin duda, uno de los elementos más destacados y característicos del Fushimi Inari-Taisha son sus torii. Se trata de estructuras tradicionales japonesas que se utilizan como puertas o portales para delimitar la entrada a los recintos sagrados del sintoísmo, como santuarios y templos. Están hechos de madera o piedra, y generalmente tienen una forma curva con dos pilares verticales y dos travesaños horizontales. 

En el caso del Fushimi Inari-Taisha en Kioto, los torii se han convertido en una característica icónica del santuario, ya que hay miles de ellos, todos de un intenso color rojizo, que forman túneles a lo largo de los senderos del monte Inari, donde se encuentra ubicado el fascinante templo. Los visitantes suelen caminar debajo de los torii, y muchos de ellos están grabados con el nombre de donantes que han financiado su construcción. La creencia popular atribuye a los torii el poder de ofrecer protección y buena suerte a quienes los atraviesan. 

Se desconoce el número exacto de puertas torii que alberga el templo, ya que se agregan y retiran constantemente por razones de mantenimiento y renovación. Sin embargo, se calcula que hay más de 10.000 en todo el recinto. 

Caminar por los senderos del Fushimi Inari-Taisha es una experiencia inolvidable. Los túneles formados por los torii son impresionantes, y el color rojo brillante crea una atmósfera mística. A lo largo del camino, nos van saliendo al paso varios altares y santuarios menores que ofrecen una visión más detallada de la cultura y las tradiciones del sintoísmo. También se pueden encontrar numerosos vendedores de comida y suvenires, lo que hace que la experiencia sea aún más auténtica. 

La caminata hasta la cima del monte Inari puede ser desafiante, especialmente en los días de mucho calor, pero la vista panorámica es impresionante. Desde la parte más elevada, se puede disfrutar de vistas espectaculares de Kioto y sus alrededores, lo que hace que todo el esfuerzo valga la pena. 

Además de la caminata al monte Inari, hay muchos otros lugares interesantes para explorar en el santuario. Uno de ellos es el pabellón principal del templo, que es un edificio impresionante con techos de madera curvados y decorados con detalles en dorado. También hay una cascada sagrada y un jardín de té que ofrece una experiencia más tranquila y relajante, un buen lugar para tomarse un respiro después de tantas emociones.