Esta ciudad, la segunda más poblada de Estonia, está situada al sureste del país y posee un bello centro histórico y un animado ambiente bohemio y universitario, ya que aquí se encuentra una de las universidades con más solera y más antiguas del Báltico.
París, Verona, Tartu, San Diego o Venecia son algunas de las muchas ciudades del planeta que guardan rincones o monumentos que evocan al amor, lugares atractivos tanto si viajamos en pareja como si lo hacemos en otras circunstancias.