Sentosa es un refugio tropical perfecto. Situada a tan solo quinientos metros de la costa sur de Singapur, esta pequeña isla de cinco kilómetros cuadrados es un destino que combina lujo, aventura y naturaleza en un solo lugar. Está conectada con el continente a través de un puente, un teleférico y un tren monorraíl. El setenta por ciento de Sentosa está cubierto por selva tropical, lo que proporciona un oasis verde en medio de su vibrante atmósfera turística.