Nos acercamos a una de las urbes más emocionantes de Israel y una de las principales ciudades portuarias del país. Llegamos a Haifa, un enclave multicultural con una rica y extensa historia. Se encuentra situada a los pies del Monte Carmelo, cordillera que rodea la ciudad y que está declarada Patrimonio de la Humanidad por el gran valor ecológico y arqueológico que contiene, sin olvidar su gran carga religiosa y espiritual.
Estamos en una tierra que se remonta a tiempos bíblicos y en la que han dejado su huella numerosas culturas: persas, hebreos, bizantinos, romanos, egipcios… Se encuentra a tan solo 90 kilómetros de distancia de Tel Aviv y a algo más de 150 de Jerusalén.
Haifa, con cerca de 300.000 habitantes, es atractiva en muchos sentidos, pero nosotros vamos a centrarnos en dos puntos clave de esta ciudad israelí. Nuestro primer destino es el recinto del Centro Mundial Bahaí, formado por un magnífico santuario y unos exquisitos jardines, un conjunto que ha recibido la consideración de Patrimonio Mundial por parte de la UNESCO.
El bahaísmo o fe bahaí es una religión monoteísta relativamente nueva. Fundada a mediados del siglo XIX por un noble persa de Teherán, su esencia parte de un mensaje de paz y unidad en el mundo. Cuenta con más de cinco millones de seguidores repartidos por todo el planeta y el Centro Mundial Bahai es su sede principal.
Los preciosos jardines de este recinto, con el mar de fondo, son una visita indispensable y un lugar sagrado de peregrinación para los miembros de la fe bahaí. Ocupan cerca de un kilómetro de extensión y se encuentran repletos de árboles y flores, fuentes, esculturas…
El santuario no se encuentra abierto al turismo, por lo que nos conformamos con contemplar su exterior, en el que destaca su magnífica cúpula dorada, elemento arquitectónico que se ha convertido en una de las imágenes más conocidas de Haifa.
Bajo los Jardines Bahaí se encuentra nuestro segundo destino en esta fascinante ciudad israelí. Nos referimos al barrio de la colonia alemana de Haifa, un lugar lleno de vida y actividad que recibe a miles de visitantes todos los años. Su origen se remonta a mediados del siglo XIX, cuando los templarios alemanes se establecieron en esta zona de la ciudad.
Estamos en el centro cultural y turístico de la población. Su principal avenida, la dedicada a Ben Gurion, está repleta de comercios, restaurantes y cafeterías. En este barrio también se encuentra el Museo de la Ciudad, en el que podemos realizar un interesante recorrido por la historia local, además de asistir a actividades culturales diversas: conferencias, convenciones, exposiciones temporales…
Una bonita forma de culminar este paseo por Haifa es recorrer su impresionante paseo marítimo o acercarnos hasta alguna de sus playas. La brisa marina nos abrirá el apetito y nos animaremos a descubrir los aromas y sabores de algunos de los platos más tradicionales de este punto de Israel.
Revista Viajes y Lugares
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