Evitar que las toallas del hotel se caigan misteriosamente al suelo, patear las calles hasta no sentir las piernas, darse un homenaje con productos típicos de la zona o comprar “souvenirs” fabricados en el lugar de destino (y no “made in China”, a no ser que viajes a China) son algunos de los consejos para convertirte en el rey del turismo sostenible.