Esta pequeña ciudad está situada en el norte de Grecia, ubicada en una bonita península envuelta por las aguas del lago Orestiada y rodeada de bellas montañas. Es una pintoresca población se mantiene alejada del bullicio del turismo de masas y es considerada por los griegos como uno de los lugares más bellos del país heleno. Posee una celebración que se remonta a las antiguas fiestas dedicadas a Dionisos, el dios griego del vino y del placer.