Este parque nacional es un tesoro natural que se encuentra a unos 170 kilómetros de Taipei, la capital de Taiwán. Es uno de los principales destinos turísticos de la isla y recibe su nombre de una espectacular garganta modelada por la erosión del río Liwu, un enorme cañón de casi veinte kilómetros de longitud. El paisaje de Taroko está salpicado por templos, alguna pagoda, túneles, puentes colgantes y los hogares de los miembros de una antigua tribu.