Dunedin es una de las mayores y más bellas urbes de la Isla Sur de Nueva Zelanda. Está situada en la bahía de Otago y presenta un patrimonio histórico y arquitectónico y una imagen mucho más europea que otras ciudades neozelandesas debido a su herencia escocesa. Su centro histórico posee increíbles mansiones, catedrales e iglesias, monumentales edificios y bonitos jardines.
La pequeña población neozelandesa de Moeraki guarda en su playa uno de los espectáculos visuales más singulares de la península de Otago: unas formaciones pétreas con millones de años de antigüedad que dotan al paisaje de un aspecto curioso y muy atractivo.