Este destino se encuentra en Francia, a menos de una hora de distancia por carretera de Grenoble, la capital de los Alpes franceses. Estamos en el macizo del Vercors, un escenario formado por altas montañas de difícil acceso que, en algunos casos, llegan a superar los dos mil metros de altura y dibujan un paisaje tan espectacular que deja sin aliento. El lugar esconde riachuelos, lagos subterráneos y una exuberante vegetación.