Hungría es una tierra conocida por aguas termales y balnearios, su rica historia, su folclore tradicional y por la hermosa variedad de paisajes naturales que ofrece. En medio de este mosaico de maravillas húngaras, nos encontramos el encantador pueblo de Hollóko. Está situado a unos cien kilómetros al noreste de la bulliciosa Budapest y su centro histórico figura en la lista del Patrimonio Cultural de la Humanidad de la UNESCO.
El castillo de Bory es uno de los edificios más emblemáticos de Székesfehérvár, una bonita ciudad húngara situada a unos sesenta kilómetros de Budapest, la capital del país. La construcción del castillo es relativamente reciente, y posee un carácter más romántico que histórico. Esto es así porque fue construido por amor. En la actualidad, es uno de los lugares más visitados de Székesfehérvár.
La Catedral de San Adalberto lleva a gala ser la iglesia más grande de Hungría y es el edificio más emblemático de su ciudad, una urbe situada a unos 50 kilómetros de Budapest. La población posee una relevante historia y numerosos atractivos monumentales.
La capital de Hungría es una de las más bellas de Europa. Surgida de la fusión de tres ciudades, Buda, Pest y la vetusta Óbuda, es actualmente uno de los destinos turísticos más atractivos del mundo. De ella destacamos algunos sitios de obligada visita cuando no se dispone de mucho tiempo para recorrer la ciudad.