Ecuador es un destino incomparable en Suramérica. Desde sus principales ciudades se pueden combinar destinos de características únicas en distancias relativamente cortas, accediendo a la insularidad virgen del Océano Pacífico, los paisajes volcánicos y sierras andinas, la selva lluviosa amazónica y el eje costanero subtropical. Su capital, Quito, exige del viajero especial atención para apreciar el esplendor arquitectónico de la época colonial.
Este archipiélago pertenece a Ecuador y es de origen volcánico. Es un paraíso de rica diversidad que cuenta con la declaración de Patrimonio Natural de la Humanidad de la UNESCO y es una de las reservas marinas protegidas más importantes del mundo.