Esta fortaleza, situada a menos de 40 kilómetros de Saint Malo, data del siglo XIV y fue construida para defender el territorio de posibles invasiones de los vecinos ingleses. Está junto al mar sobre una gran roca y su situación, abrazada por acantilados, es absolutamente estratégica y segura, circunstancia que se refuerza con la gran y sólida muralla que la rodea. Muy cerca, el cabo Fréhel ofrece también una visita imprescindible.