Baena, situada donde la sierra Subbética se funde con la vasta campiña, alberga un tesoro natural único: las lagunas de la Campiña. Estas pequeñas joyas acuáticas, dispersas entre olivares y campos de cereal, son testigos silenciosos de un pasado en el que los humedales dominaban el paisaje. Hoy, aunque reducidas en extensión, conservan un valor ecológico incalculable y sirven de refugio para una rica biodiversidad, especialmente para las aves acuáticas.
Con la temporada de recogida de aceituna prácticamente finalizada, Baena, en la provincia de Córdoba, celebra una ruta de la tapa muy especial. El fin de semana estará repleto de actividades, conciertos, showcookings y la mejor gastronomía para saborear Baena. Es una oportunidad única para disfrutar de la tradición culinaria de Baena, explorar nuevos sabores y descubrir una localidad con una riqueza gastronómica y cultural incomparable.
Enclavada en la parte más alta de la ciudad, la Almedina de Baena se erige como un testimonio vivo de la rica herencia árabe y medieval de Andalucía. Este barrio histórico, cuyo nombre significa "ciudad por excelencia" en árabe, transporta a sus visitantes a un pasado glorioso, donde la arquitectura y la historia se entrelazan para narrar la evolución cultural de una ciudad fronteriza.
En el corazón de la provincia de Córdoba, la villa de Baena se alza como testigo de siglos de historia, donde las huellas de un pasado árabe, medieval y renacentista se entrelazan en su majestuoso castillo. Este recinto fortificado, con origen en el siglo IX, relata episodios fascinantes de la Península Ibérica. Hoy, recorrer sus muros y patios es viajar a través del tiempo y sumergirse en las intrigas y esplendores de épocas pasadas.
Situada en pleno centro de Andalucía, Baena es mucho más que un destino turístico; es una experiencia que imbuye a los visitantes en una atmosfera de tradición, historia y naturaleza. Este municipio enclavado entre olivos centenarios dibuja un paisaje difícil de olvidar. Un lugar donde el legado cultural sigue vivo en cada rincón de sus empedradas calles, y donde la tradición se respira en cada Semana Santa.