Mi nombre es Susana Álvarez Martos y desde hace unos años vivo en Marruecos, concretamente en Marrakech. Conocí Marruecos hace unos 20 años y desde entonces tuve una relación un tanto particular con el país.
Cuando baje del avión pensé: ‘¿qué hago aquí?’, y me quedaban todavía quince días para descubrir el país. No me gustó para nada la primera sensación. Continué con mis planes, porque yo era joven y tenía poco presupuesto, y aunque me hubiera vuelto directa a Barcelona, el orgullo de la juventud no me lo permitió.
Así que me fui directa al festival de Essaouira. Allí tuve la suerte de conocer al gran Jordi Mateo, una persona excepcional. Jordi me dijo:
‘Oye, Susana, yo tengo que ir a hacer unas cosas al desierto, ¿quieres venirte conmigo?’. Y acepté sin más. Fue una de las mejores decisiones que he tomado en mi vida.
Jordi me mostró las entrañas del país como nadie, me enseñó los códigos de aquel territorio y me transmitió el amor que sentía por Marruecos.
Me enganchó a Marruecos. Cuando te enganchas se convierte en una droga de la que no puedes salir fácilmente.
Decidí moverme por los impulsos que el corazón me marcaba, y allí estoy. He montado una agencia de turismo un tanto peculiar e intento llenar a nuestros viajeros de ese amor y esa pasión que Jordi me transmitió. A veces no es sencillo, pero cada vez que alguien viaja con nosotros y veo que se rompen algunos prejuicios que muchos tenemos sobre Marruecos, una extraña felicidad me invade por dentro.
Ahora tengo la oportunidad gracias a Viajes y Lugares de poder mostraros el país desde mis ojos, e invitaros a través de mis textos a que os hagáis una escapada a Marruecos.
