Ubicado en el municipio de Santo Adriano, el desfiladero de las Xanas es una joya geológica que fue declarada Monumento Natural en 2002. Este impresionante recorrido se abre paso a través de la roca, dibujando un camino que se adentra en la montaña y atraviesa paisajes de gran belleza natural.
La ruta sigue el curso del arroyo de las Xanas, atravesando el municipio de Santo Adriano en su mayoría, exceptuando pequeños tramos que se encuentran ya en los municipios de Proaza y Quirós.
Este lugar no solo atrae a los amantes de la naturaleza, sino que también es un viaje en el tiempo: la senda fue tallada en la roca con la intención de conectar los pueblos de Pedroveya, Rebollada y Dosango con el valle del Trubia.
Con un trayecto de ida y vuelta que se puede realizar en tres o cuatro horas, este desfiladero evoca a las xanas, hadas de la mitología asturiana que habitan ríos y bosques, añadiendo un toque mágico a la experiencia.
La ruta deja a su paso un entorno de grandes desniveles y una gran masa boscosa que se conserva perfectamente en el interior del desfiladero, y que hace que esta ruta se convierta en uno de los grandes atractivos paisajísticos de la zona.
Cómo llegar
El inicio de la ruta comienza en Villanueva, la capital del concejo de Santo Adriano. Se puede llegar desde diferentes puntos, pero siempre hay que conectar con la AS-228, que nos llevará directo a Villanueva. Durante el trayecto, se puede disfrutar de tramos de la famosa Senda del Oso, una ruta de turismo activo muy popular en los Valles del Trubia.
Antes de entrar a Villanueva, hay un área de aparcamiento claramente señalizada como Parking de la Ruta de las Xanas. Desde allí, el sendero está bien indicado y listo para comenzar.
El sendero
La ruta, previo panel informativo de bienvenida, comienza en ascenso por un camino empedrado que se transforma en terreno pedregoso, ofreciendo impresionantes vistas del valle y el propio pueblo de Villanueva. A nuestra espalda dejaremos el valle de Proaza y los montes que separan Teverga de Quirós.
Al poco tiempo de avanzar, se irá revelando la belleza natural que rodea esta ruta, atravesando un paso de paredes verticales: el inicio del desfiladero, donde podremos contemplar las masas de roca talladas por la fuerza del arroyo Viescas o de las Xanas, rodeado por los bosques de robles, hayas, fresnos o avellanos.
A continuación, cruzamos varios túneles en lo más abrupto del camino. Poco después, atravesamos un bosque de hayas para cruzar el río Viescas por un puente de madera, no sin precaución.
Tras una ligera subida por un prado empinado y antes de abandonar el estrecho sendero cruzaremos un puente de madera, sobre el arroyo, y llegaremos al pueblo de Pedroveya, posible final de nuestro trayecto ya que tendremos que elegir entre dos opciones. Si se desea continuar con la ruta hasta la ermita de San Antonio de Pedroveya e incluso, realizar el recorrido circular, enlazando con la senda de Valdolayés; o si se prefiere terminar ahí, no sin antes disfrutar del entorno de Pedroveya, donde, entre otras cosas, podemos admirar un Tejo centenario. En este último caso, el regreso se realiza por el mismo itinerario de ida.
Dónde dormir
Villanueva, la capital del concejo de Santo Adriano, donde comienza la Ruta de la Xanas, se encuentra a sólo 13 kilómetros de CieloAstur. En concreto, se ubica en Linares de Proaza, una pequeña y singular aldea asturiana, que forma parte del municipio de Proaza.
Se trata de un alojamiento de lujo ecosostenible, distinguido con Cuatro Llaves (máxima distinción para alojamientos de este tipo) que se mimetiza con la naturaleza.
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