Japón, situado en la confluencia de cuatro placas tectónicas, es un verdadero paraíso de fuentes termales naturales, conocidas como 'onsen'. A lo largo de la historia, los japoneses han sabido apreciar esta abundancia natural, incluyendo su visita en escapadas o vacaciones. A diferencia de los 'sento', baños públicos de agua caliente, los 'onsen' ofrecen baños termales naturales que cumplen con varios requisitos, como contener al menos un elemento químico específico – el litio, el hierro, el azufre o el bicarbonato de sodio, entre otros – y/o mantener una temperatura de unos 25°C según la Ley Japonesa de Aguas Termales. Dependiendo de la composición química de sus aguas, podemos encontrar hasta diez tipos diferentes de onsen, teniendo todas ellas diferentes propiedades medicinales.
Estos son los destinos onsen más famosos del país, que ofrecen a su vez una oferta turística complementaria inigualable.
Kusatsu, el pueblo balneario por excelencia
Ubicado en las montañas de la prefectura de Gunma, a 1.200 metros sobre el nivel del mar, se encuentra el pintoresco pueblo balneario de Kusatsu, que ofrece múltiples y diversas opciones de onsen y rontenburo públicos (baños al aire libre). Kusatsu destaca entre todos los onsen ya que ha sido considerado como el mejor de Japón durante 18 años consecutivos y presume de tener el manantial de aguas termales con el mayor caudal de el país. Además, gracias a la acidez de la fuente termal, sus aguas destacan por tener mayores propiedades antibacterianas, son beneficiosas para la piel y pueden tratar múltiples dolores musculares.
El pueblo proporciona un ambiente acogedor y es perfecto para disfrutar de paseos en un entorno montañoso. Kusatsu es también famoso por los ashiyu, pequeños estanques de agua caliente diseñados para sumergir los pies y relajarse. El enclave de Yubatake (traducido literalmente como “campo de agua caliente”) es una de las estrellas de la zona y uno de sus principales atractivos turísticos. Aquí, el agua geotermal aflora en la superficie directamente desde su manantial.
A su vez, la estación de esquí de Kusatsu Kokusai, ubicada entre Kusatsu y el monte Kusatsu-Shirane, invita a esquiar o hacer snowboard antes o después de disfrutar de un relajante baño en las fuentes termales.
Beppu, un grupo de localidades dedicada a los onsen
Beppu Onsen, ubicado en la prefectura de Oita, es un conjunto de ocho pueblos que cuenta con una gran variedad de baños termales modernos y equipados, además de diferentes ryokan (alojamientos tradicionales que evidencian la cultura japonesa con sus propias instalaciones).
La atracción turística por excelencia son los famosos “infiernos” o jigoku (地獄), designados como "lugares de belleza única" que tienen su origen en las aguas termales y los gases que se encuentran en las profundidades de la ciudad.
Su ruta más conocida, Beppu Jigoku Meguri, incluye la visita a los siete jigoku, donde se encuentran baños termales con alto contenido de cloruro y otras ricas en bicarbonato de sodio, beneficiosas para tratar condiciones como la neuralgia, el reumatismo y la fatiga. Ya en el periodo Kamakura (1185-1333) los samuráis heridos buscaban la recuperación en las aguas de la zona. No obstante, hay que tener en cuenta que en estos “infiernos” no es posible el baño y solo son para su contemplación.
Ascender al Monte Tsumuri en el funicular Beppu Ropeway, el más importante de Kyushu, es una opción complementaria altamente recomendable especialmente en verano y al atardecer o por la noche. Con una altitud de 1.375 metros, esta maravilla natural brinda vistas espectaculares de la localidad de Beppu y su magnífica Bahía de Beppu.
Arima Onsen, un reducto de paz empapado de historia
Considerado como una de las localidades más famosas de Japón, el enclave se sitúa al norte de las montañas de Rokko, detrás de la ciudad portuaria de Kobe. Detrás de estas cadenas montañosas se sitúa este pueblo cuyos onsen se remontan a hace más de 1300 años. Desde entonces, emperadores, nobles y guerreros samurái han visitado este lugar que incluso se recoge en las crónicas del “Nihon Shoki” uno de los documentos históricos más antiguos de Japón. Sus paisajes otoñales en la zona del Parque Zuihoji Park y en las montañas de Rokko son verdaderamente espectaculares.
A pesar de que sus aguas no son de origen volcánico sino de un manantial natural que nace en el agua de mar que ha quedado bajo la placa tectónica a 60 km de profundidad, un fenómeno no muy frecuente por lo que este tipo de manantiales se conoce como de “tipo Arima”. Desde siglos atrás, Arima Onsen ha sido siempre un lugar muy popular debido a su cercanía de grandes ciudades como Kioto, Osaka y Kobe. Lo más llamativo es su “kinsen” o “baño de color dorado” que generan los lodos y las aguas ricas en hierro y sales que tienen propiedades beneficiosas para la piel y el cuerpo, capaces de curar el malestar general.
Gero, donde el onsen es el protagonista
A lo largo de los siglos, esta ciudad de la prefectura de Gifu ha adquirido renombre como uno de los principales destinos de fuentes termales. Recientemente, Gero Onsen fue designado como uno de los “100 Destinos del Mundo Más Sostenibles” en 2022 por Green Destinations, una de las certificaciones de destinos sostenibles más prestigiosas bajo la gestión del Global Sustainable Tourism Council (GSTC).
Numerosos hoteles o ryokan, ubicados en las proximidades, disponen con frecuencia de baños exclusivos para sus huéspedes y recetas tradicionales preparadas con ingredientes locales frescos. Además, el entorno natural de la región invita a que todos los visitantes disfruten de actividades al aire libre (senderismo, cicloturismo, rafting), o admirar las tradicionales casas rurales en el Gero Onsen Gassho Village.
Para quienes prefieran las visitas culturales, también hay lugares de gran interés. Uno de ellos es el templo Onsenji deslumbra con una gran vista panorámica a la ribera del río Hida. Su buda está dedicado a la curación y se dice que el contenido mineral de su agua de manantial tiene poderes regeneradores. Por su parte, el templo Zenshoji alberga amplios tesoros naturales, destacando un gran cedro de 1.200 años y ciruelos plantados por mensajeros imperiales en tiempos pasados.
Noboribetsu Onsen, aguas que nacen del “infierno”
Noboribetsu, situado en la prefectura de Hokkaidō, dentro del Parque Nacional Shikotsu-Tōya es casa de diferentes onsen famosos por su abundancia y variedad. Ubicada a una hora por carretera desde el aeropuerto internacional de Shin-Chitose, sus aguas impregnadas de azufre de color blanco son conocidas por aliviar dolores musculares, mejorar la circulación sanguínea y proporcionar una gran sensación de relajación.
Desde Jigoku-dani, o Valle del Infierno, fluyen estas aguas por las profundidades y emergen a borbotones de manera especialmente visual. Caminar entre las piscinas calientes a través de las pasarelas y experimentar el calor de los vapores en la piel es una sensación única que los visitantes pueden sentir al pasear por este recóndito valle rodeado de rocas y árboles de hoja caduca. Una atracción pintoresca de este lugar es el espectáculo pirotécnico de las deidades demoníacas “Yukijin” que, según cuenta la tradición local, aparecen en la 88ª noche después del primer día de primavera y son los seres encargados de proteger el onsen. Con su espectáculo de antorchas de fuego y música de tambores, estas deidades tienen la misión de realizar un ritual purificador para eliminar las enfermedades de las personas y honrar a las deidades. Este espectáculo se puede contemplar en Noboribetsu Onsen desde junio a finales de julio por la noche.
Cómo llegar a estos lugares
A pesar de que Kusatsu no dispone de estación ferroviaria, es una localidad a la que se puede acceder fácilmente. La mejor forma de hacerlo es en coche de alquiler por la Carretera Romántica de Japón —que conecta Nagano, Gunma y Tochigi— mientras admiras la belleza del paisaje. El trayecto dura unas 3 horas desde Tokio; en tren bala sería aproximadamente 1 hora y media desde la estación de Takasaki.
La estación de Beppu está conectada mediante trenes rápidos limitados con Hakata, Oita, Miyazaki e Hitoyoshi, así como las zonas cercanas. Desde la estación de Beppu se puede llegar a las ocho áreas onsen en transporte público. El más cercano, se encuentra a 2 minutos a pie desde la estación, mientras que el más alejado, está a unos 30 minutos en autobús.
A Arima Onsen se puede llegar fácilmente combinando tren y autobús. Si se viaja desde Tokio, la mejor opción sería coger el tren bala Tokaido-Sanyo hacia Hakata y bájarse en la estación de Shin-Kobe. Una vez lleguemos a Shin-Kobe, se puede llegar directamente a Arima Onsen en autobús regional.
Gero Onsen cuenta con excelentes conexiones de transporte desde Nagoya y Gifu. Desde Nagoya o la ciudad de Gifu, los viajeros han de tomar la línea JR Takayama. El trayecto es de 1 hora y media desde Nagoya, y un poco más de 1 hora desde Gifu.
La forma más fácil de acceder a Noboribetsu es en coche o en autobús. Desde la estación de tren de Noboribetsu, los visitantes deben tomar un autobús o conducir por unos 15-20 minutos. Se puede aparcar en los hoteles onsen o en aparcamientos públicos de la zona. Desde Sapporo, el trayecto a Noboribetsu tiene una duración aproximada de 90 minutos en coche y 2 horas en tren.
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