Que Turquía es un país repleto de bellos lugares es algo que no se le escapa a nadie. Sin embargo, la magnífica Estambul suele eclipsar con sus encantos a otros pequeños destinos que también enamoran por su belleza, su historia y sus tradiciones. Es el caso de las cuatro poblaciones que visitamos, lugares, en algunos casos milenarios, que aún escapan al turismo de masas y que guardan con mimo sus orígenes y costumbres. Visitamos Mardin, Alanya, Safranbolu y Uzungöl.
Mardin
Vamos a recorrer una pequeña ciudad del sureste de Turquía situada junto a la frontera con Siria. Nuestro destino es una joya escondida en la región de Anatolia, un punto poco transitado por el turismo que parece permanecer en el pasado y que enamora al visitante con su arquitectura única.
Estamos en Mardin, un lugar mágico con 7.000 años de historia que fue punto de paso de la Ruta de la Seda, circunstancia que le ha proporcionado un carácter abierto y un espíritu de ciudad acogedora que se intuye nada más llegar al lugar. Este pueblo conserva los sabios cimientos de los tiempos en los que aquí habitaban sin problemas diferentes religiones, culturas y etnias, encomiable ejercicio de convivencia que se sigue practicando en la actualidad.
El paisaje que envuelve a la población forma parte de la antigua región de Mesopotamia y es tan bello como la ciudad, un pueblo tradicional que dibuja un fascinante escenario repleto de antiguas construcciones de piedra de color miel, casas pintorescas dispuestas a lo largo de pequeñas y estrechas callejuelas, cuestas y escaleras que nos invitan a subir y a bajar para no perdernos ni un detalle.
Alanya
Estamos junto al Mediterráneo, en la turística provincia de Antalya. Visitamos la ciudad de Alanya, un punto del país que en los últimos años se ha consolidado como lugar de vacaciones y ocio, no solo por sus atractivas playas de aguas cristalinas abrazadas por los montes Tauro, también por su núcleo antiguo repleto de templos, monumentos históricos, museos y gran actividad cultural.
Alanya ha sido a lo largo de tiempo el hogar de muchas culturas y civilizaciones: griegos, romanos, bizantinos, otomanos… La huella de estos pueblos ha quedado impresa en esta tierra llena de puntos de interés. Uno de los monumentos que acapara mayor protagonismo es el castillo, una construcción medieval del siglo XIII situada en la cima de una pequeña península desde la que se obtienen unas vistas espectaculares del entorno. Actualmente, el castillo de Alanya es un museo al aire libre.
La población cuenta con bonitas playas de arena blanca y aguas cristalinas. Una de ellas posee una característica muy especial. Nos referimos a la playa de Cleopatra, llamada así por las diferentes leyendas que se cuentan en torno a la reina egipcia y a Marco Antonio. Según la tradición, la histórica pareja se zambulló en diversas ocasiones en las aguas de esta bonita playa. Tanto gustaba a Cleopatra este lugar que Marco Antonio decidió regalarle la pequeña isla en la que se encuentra: la isla Sedir.
Safranbolu
El azafrán es una de las especias más cotizadas del planeta. En Turquía se encuentra una bella población cuya historia está ligada estrechamente a la producción y comercio de los estigmas de esta flor de tonalidad morada. El vínculo es tan grande que su nombre, Safranbolu, significa literalmente Ciudad del Azafrán, llegando a alcanzar en el pasado gran prosperidad gracias al llamado ‘oro rojo’.
Estamos a unos 200 kilómetros de Ankara, la capital del país, en una fascinante urbe que conserva la genuina esencia de una ciudad típica otomana, característica que le ha valido el reconocimiento de Patrimonio de la Humanidad que otorga la UNESCO.
El comercio siempre ha formado parte del espíritu de Safranbolu, especialmente porque este punto de Turquía fue durante siglos una importante estación de paso para caravanas y mercaderes.
Uzungöl
Nos acercamos a la provincia de Trebisonda –Trabzon en turco-, uno de los más bellos territorios de Turquía y, también, uno de los más desconocidos. Esta zona del país, ubicada junto al mar Negro, ha sido durante siglos un crisol de culturas y está repleta de fascinantes rincones que conservan la esencia de un pasado en el que fue punto de paso de la mítica Ruta de la Seda.
La provincia de Trebisonda guarda muchos tesoros y uno de ellos es nuestro protagonista. Nos referimos al pequeño pueblo de Uzungöl, un lugar de cuento con encantadoras casas de madera junto a un bonito lago del mismo nombre. Se encuentra ubicado en el fondo de un valle, en el distrito de Caykara, donde reposa rodeado de densos bosques e increíbles montañas.
Otro de los grandes símbolos de la localidad es la pequeña mezquita del barrio de Gölbasi. Su situación en la orilla del lago es uno de los motivos, además de su belleza. Su construcción es bastante reciente, pero en poco tiempo se ha convertido en uno de los puntos clave de Uzungöl.
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