​Ruta por la costa de Almería y sus alrededores

Dunas, desiertos, pueblos de tonos blanquecinos, playas vírgenes y rocosas, parques naturales, historia y gastronomía. Todo esto y más se encuentra en la provincia de Almería. Se dice que proviene del árabe al-mariyya, que significa “Torre de vigilancia” o “Torre de vigía”. La provincia de Almería ofrece infinidad de paisajes, pueblos con aire marinero, playas de color azul intenso, días soleados y gastronomía variada. ¿Qué más se puede pedir? 

Almería dispone de todos los ingredientes para ser uno de los destinos favoritos en los que descansar, disfrutar de los pequeños detalles y donde descubrir nuevas playas en cada esquina está a la orden del día. A continuación te invitamos a dar un paseo y conocer algunos de sus maravillosos rincones. 

Primera parada: Almería capital 

- Alcazaba de Almería 

Es la Puerta del Mediterráneo, abierta, soleada y cálida. La ciudad salvaguarda uno de los tesoros mejor custodiados que es testimonio de la cultura musulmana en la península, la Alcazaba de Almería. 

Su construcción comenzó en el año 955 d.C. por Abderramán III y se creó con el fin de ser una extensa fortaleza militar y albergar la sede del gobierno. Su majestuosidad ha sido admirada por todos los que la visitaban, desde reyes, gobernadores y guardias de Al-Ándalus hasta la toma de la ciudad por parte de los Reyes Católicos en 1489. Puede ser vista desde casi cualquier rincón de la ciudad y es considerada como la segunda alcazaba más extensa de la península, justo por detrás de la alcazaba de Badajoz, la más grande de Europa. 

Está abierta al público, su entrada es gratuita y desde lo más alto se pueden observar unas maravillosas vistas de toda la ciudad, del puerto y del Mar Mediterráneo. La Alcazaba nunca va a dejar de sorprendernos y es que allí se grabaron varias tomas de la serie Juego de Tronos, siendo escenario de algunas escenas del idílico pueblo de Dorne. 

- Centro histórico de Almería y sus vecindades 

Resulta imprescindible perderse por las calles del centro histórico de la ciudad, realizar una visita a la hermosa Catedral de la Encarnación, visitar una de las iglesias más antiguas como lo es la iglesia de Santiago, ver el atardecer en la playa de Almería y observar uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad, El Cable inglés. 

Segunda parada: Parque Natural del Cabo de Gata-Níjar 

Espacio natural protegido y punto más suroriental de la península. Ofrece a sus visitantes unas vistas increíbles desde todos sus miradores. Entre los más solicitados encontramos el mirador de Cabo de Gata, Mirador de la Amatista, Mirador del Arrecife de las Sirenas y el Faro de Cabo de Gata. 

Tercera parada: playas irresistibles 

La provincia de Almería sorprende con gran cantidad de playas en las que estarás casi solo. Hablamos de las playas de Mónsul y Genoveses las cuales cuentan con aforo limitado, están dentro del parque Cabo de Gata –Níjar  y presumen de acceso restringido para evitar grandes acumulaciones. 

Son playas a las que llegan pocos bañistas, de tonos azulados y con un encanto especial. Seguramente te resulte familiar la playa de Mónsul, con una inmensa duna de arena dorada y formaciones de lava erosionada que ha sido escenario de películas tan memorables como Indiana Jones o Lawrence de Arabia. 

Muy cerca de Mónsul y Genoveses encontramos Cala Higuera, cala rocosa muy próxima a San José y playa de Las Negras, de aires bohemios ubicada al final de la pequeña población. 

Un poco más alejadas pero aún asentadas en la provincia de Almería descubrimos Playa Los Muertos y Playazo de Rodalquilar. Ambas se encuentran bastante aisladas de núcleos urbanos y rodeadas de espectaculares paisajes y formaciones rocosas. Playa los Muertos es la más alargada y presume de tener en días claros un agua cristalina comparable al Caribe. Por el contrario, Rodalquilar alardea de tener unas vistas envidiables al Castillo de San Ramón. 

Cuarta parada: Pueblos con encanto 

La provincia de Almería está rodeada de poblaciones con mucha historia, algunas tienen sus orígenes en la mar y otras en la agricultura. Es complicado realizar una selección de pueblos a conocer ya que todos tienen una esencia que les hace realmente únicos pero Níjar, Mojácar, Vélez-Blanco, el pueblecito costero de Las Negras o Isleta del Moro, son de los que no se olvidan. 

No es de extrañar que mientras se va conduciendo por la provincia nos vayamos encontrando con centenares de invernaderos ya que el Ejido resulta ser el municipio con mayor concentración de invernaderos en todo el mundo. Visto desde las alturas parece una extensión de mar de tonos blanquecinos. 

Quinta parada: Desierto de Tabernas 

Nuestra quinta y última parada es el único desierto de Europa, el desierto de Tabernas. Aunque Europa y España poseen varias zonas que podrían confundirse con zonas desérticas, no llegan a ser considerados desiertos. 

Tabernas ofrece bastantes atractivos turísticos ya que tiempo atrás varios productores de cine se encariñaron de sus paisajes y decidieron que fuera escenario de varias películas. Tabernas fue conocido como “Texas Hollywood” o el “Hollywood de Europa” y en varios de sus estudios se llegaron a grabar producciones de la talla de Cleopatra, Conan el Bárbaro o el Bueno, el feo y el malo. Hoy en día varios de esos estudios se pueden visitar, es el caso de Fort Bravo y Oasys MiniHollywood que fueron creados en los años 60 con el fin de satisfacer las necesidades de los productores audiovisuales. 

A parte de ser escenario de superproducciones, Tabernas es municipio y localidad donde poder conocer el castillo que da nombre a la población y poner punto final a nuestra ruta.