Nuestros pasos nos llevan hasta un paraje natural situado España, un lugar singular que se encuentra a unos 30 kilómetros de la siempre bonita ciudad de Cuenca, población famosa por su gran símbolo declarado Patrimonio de la Humanidad: las Casas Colgadas, auténticos tesoros arquitectónicos que miran a la hoz del río Huécar desde su vertiginosa ubicación en elevadas rocas.
El territorio que buscamos forma parte del Parque Natural de la Serranía de Cuenca y es conocido como la Ciudad Encantada. Estamos en un espacio natural mágico repleto de formaciones rocosas con formas caprichosas modeladas por la erosión a lo largo de millones de años, tantos que hemos de remontarnos a una época en la que este punto del planeta estaba cubierto por el mar.
La Ciudad Encantada de Cuenca está declarada Sitio de Interés Nacional. El lugar cuenta con rocas de curiosas formas que nos recuerdan a diferentes objetos y animales, incluso a figuras humanas. De ahí surgen los nombres que reciben: Perro, Puente, Cara del hombre, Amantes de Teruel, Foca, Tobogán, Barcos, etc.
Quizás una de las más conocidas sea la roca llamada Tormo Alto, cuya imagen identifica en numerosas ocasiones a la Ciudad Encantada. Como su nombre ya nos indica, se trata de un imponente monolito de cerca de 20 metros de alto que nos saluda nada más llegar a la zona.
El paisaje que dibujan estos caprichos de roca es tan espectacular e imaginativo que algunos puntos del parque sirvieron de escenario a películas como ‘El coloso de Rodas’ o ‘Conan el Bárbaro’, entre otras.
Esta obra de arte creada por la naturaleza se recorre fácilmente siguiendo las pequeñas señales que nos van indicando el camino de ida y de vuelta a lo largo de sus cerca de 3 kilómetros de longitud. Es un agradable paseo entre gigantes de piedra, pinos y la refrescante vegetación del lugar. Cabe destacar que, por tratarse de un recinto privado, hemos de abonar el precio de la entrada antes de acceder al parque.
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