Casi nadie les conoce, pero ahí están guardando los más insospechados tesoros. Una de las grandes riquezas de España es la biodiversidad y ecosistemas de sus parques naturales repartidos por toda la geografía. En total, posee 52 reservas de la biosfera, convirtiéndola en el país que más tiene del mundo. La forma de disfrutar de estos lugares es desde el respeto y el cuidado, procurando no dejar rastro del paso de las personas. Si bien es cierto que hay parques muy famosos, hay otros que no lo son tanto, pero que sin ninguna duda merecen una visita. La agencia de viajes online Rumbo.es revela los rincones realmente alucinantes y con una riqueza escondida que deja sin aliento a más de uno para celebrar el próximo 3 de marzo el Día Mundial de la Vida Silvestre, en los lugares secretos de nuestro país.
A la búsqueda de Don Quijote en el Parque natural de las Lagunas de Ruidera
El parque más famoso de Don Quijote. En los límites de Albacete y Ciudad Real se encuentra el parque natural de las Lagunas de Ruidera, un enclave paisajístico formado por 15 lagunas escalonadas, que constituyen el valle Alto Guadiana y en su parte más alta el nacimiento del río Guadiana. Lo más llamativo es el sonido de los saltos de agua que forman las cascadas entre las lagunas, debido a sus formaciones geológicas. Escuchar, contemplar y relajarse, esa es el objetivo. Tal es la riqueza de este entorno que se pueden practicar actividades tan variadas como el buceo, vela, kayak y paddle surf. Los que buscan la tranquilidad pueden disfrutar en verano de zonas de baño en aguas naturales y muy fresquitas.
Osos pardos y lobos en el Parque Natural Saja
Uno de los mejores lugares para disfrutar de la belleza de este parque es el mirador de La Cardosa, desde donde se puede conseguir una de las mejores panorámicas del parque a 1.000 metros de altura. Uno de sus mayores atractivos es su masa boscosa debido a que es una de las más continuas de toda la cordillera cantábrica. En toda su extensión habitan más de 120 especies distintas de aves y de mamíferos, destacando la presencia de zorros, nutrias, lobos y, en ocasiones, ¡osos pardos! ¿La mejor forma de descubrirlo? Haciendo las rutas de senderismo que están ya establecidas en el parque, ya que desde ellas se puede disfrutar de todas las maravillas y los diferentes paisajes que esconde el lugar.
Caldera de Taburiente, una de las grandes maravillas españolas
Producto de los deslizamientos de tierra por las múltiples erupciones a lo largo de la historia, Caldera de Taburiente es una de las maravillas de España. De naturaleza volcánica y con forma de caldera con más de 8 km de diámetro, el agua es sin duda la gran protagonista de este espacio natural único en el Europa. Las aguas se precipitan a lo largo de todo el desnivel, llegando a alcanzar los 2.000 metros. El paisaje que ofrece y el sonido del agua, entremezclado con el de las aves, le convierte en un gran espectáculo. Caldera de Taburiente es, además, considerado uno de los paraísos de los amantes del senderismo, ya que la única forma de conocerlo es andando ¡Y bien que vale la pena!
La Breña y Marismas de Barbate: el pequeño gran paraíso andaluz
Se trata del parque natural más pequeño de Andalucía, pero a su vez es uno de los más protegidos. En sus 5.000 hectáreas se encuentran cinco ecosistemas diferentes: acantilados, pinar piñonero, las dunas, el marino y las marismas. Este paisaje salvaje es uno de los lugares más impresionantes de la región, no sólo por el turquesa de sus aguas y su arena blanca, sino también porque sus marismas son zona de humedales más importante de Europa. Además, es un lugar cargado de historia. En él se encuentra la torre del Tajo, una torre vigía del siglo XVI que se usaba como medida de protección contra los piratas durante la Batalla de Trafalgar.
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