Si eres mujer y te gusta viajar sola o no tienes más remedio, Jordania es un destino perfectamente alcanzable para ti. Por cuestión de tiempo, dinero y mil motivos más, si no coincidimos con nuestra pareja o amigos, es el momento de lanzarnos y decidir una fecha y un lugar al que ir. Para aquellos que simplemente gustan de viajar solos, Jordania también es una opción.
El Reino Hachemita de Jordania es fronterizo con Israel, Irak, Siria y Arabia Saudí. Ninguno de estos cuatro países se conoce por su vida pacífica y, sin embargo, Jordania ha logrado mantener la calma dentro de sus fronteras. Aunque parezca un milagro, este pequeño gran país conserva el orden y el ritmo de vida habitual de cualquier estado occidental.
No dudes en ir a visitarlo. En las próximas líneas te damos una visión más completa que no solo se ciñe a la archiconocida Petra.
¿Por qué Jordania?
Es una buena opción para empezar a conocer Oriente Medio. Para los amantes de la historia y la arqueología, los castillos de los tiempos de la cruzadas, la cultura nabatea en Petra, la ciudad griega, romana y bizantina de Jerash y la ciudadela de Amán, son motivos más que suficientes para darse una vuelta por el Reino. Y en caso de que no seas amante de las materias, no importa. Las leyendas y curiosidades de seguro llamarán tu atención.
La gente, en su mayoría musulmana, hace gala de su famosa hospitalidad con el extranjero. No te faltarán personas con las que contar para resolver un problema ni anfitriones de Couchsurfing.
Como hemos dicho, Jordania es un país en paz con lo cual puedes viajar dentro de él sin problemas ni incómodas situaciones al entrar o salir.
Está a unas seis horas de vuelo desde Madrid y el precio del billete se sitúa en torno a 500 euros. No es un viaje cansado, lo que te viene genial para llegar con energías suficientes para recorrer sus montañas de extrañas rocas.
¿Quiénes son los jordanos?
Puede que te resulte difícil dar con un jordano y en su lugar te encuentres con palestinos una y otra vez. No pasa nada. Son gente igualmente simpática e inclusiva. Pronto te sentirás parte de sus amigos e incluso familias.
Cuando en 1948 la ONU declaró el Estado de Israel en territorio palestino, a muchos no les quedó más remedio que salir por piernas de sus casas para salvar la vida. El lugar en el que refugiarse fue el territorio de la vecina Jordania.
Hasta un 70% de la población es de origen palestino y no podrás diferenciarlos a menos que ellos lo digan porque tienen el mismo nivel económico que los jordanos, también su pasaporte y sus estándares de vida.
Me dijo un funcionario internacional con el que hablé durante mi vuelo que los auténticos jordanos son los beduinos. Y, claro, ahora cabe contestar quiénes son los beduinos.
¿Quiénes son los beduinos?
T.E. Lawrence, más conocido como Lawrence de Arabia, explica en su libro Los siete pilares de la sabiduría, nombre que recibe una de las montañas de Wadi Rum, que los beduinos provienen del sur de la península arábiga y que empujados por otras tribus fueron adentrándose en el desierto hasta salir de la península y establecerse en lo que hoy es Jordania y los países de alrededor.
Así que tendríamos a los beduinos cuyo origen es lo que hoy llamamos Arabia Saudí, establecidos en el territorio jordano, entre otros, antes de la delimitación de las fronteras, las cuales no existían antes del siglo XX, momento en el que las potencias europeas estaban repartiéndose el pastel.
Escapando de la Primavera Árabe
Hace siete años los gobiernos de muchos países árabes cayeron en lo que se llamó la Primavera Árabe. Gadafi, en Libia, Mubarak, en Egipto, y otros tantos dejaron de ser líderes y pasaron a la cárcel o directamente a mejor vida.
El presidente de Siria ha resistido los siete años de durísima guerra, incluidas la lucha contra Al Qaeda, ISIS, Daesh y algunos más que no sabemos. Cuando llegué a Jordania hace unos días la gente me anunciaba contenta que la guerra de Siria había terminado.
En mi habitual puesta en duda de las informaciones de los medios, pertenecientes a los grandes grupos de comunicación de Estados Unidos en su mayoría, decidí hablar con la gente del tema para conocer de primera mano otros puntos de vista.
No pocos tardaron en decir alto y claro que quien ha estado detrás de la guerra de Siria ha sido Arabia Saudí en connivencia con Estados Unidos. No hace falta ser muy listo puesto que quien ha estado defendiendo a Siria ha sido Rusia. Ahí tenemos a los eternos enemigos en sus conocidas guerras frías y el resto del mundo pagando por ellas.
Jordania no ha formado parte de los países de la Primavera Árabe. Quizá porque la gente vive más o menos bien, quizá porque no era su momento de rebelión o más probablemente porque no tiene ni petróleo ni gas lo cual la convierte en un país poco apetecible para empezar una guerra de la que no se obtengan millones de barriles de brent.
El caso es que los palestinos fueron acogidos por Jordania pero ya ha pasado el tiempo y se espera que retornen a su país, por ahora imposible por la política de Israel. Para más inri, la reina Rania es palestina, y la población mira con recelo un futuro rey medio palestino que se sospecha permitirá el asentamiento definitivo de la población en territorio jordano. Los actuales reyes, Abdalá I y Rania, tienen una difícil ecuación a resolver en el polvorín de Oriente Medio.
¿Cruzar a Israel?
Si piensas hacer un tour por Oriente Medio incluyendo Israel has de saber unas cosas antes de cruzar las fronteras terrestres.
La tensión entre Israel y sus vecinos no es moco de pavo. Las fronteras terrestres no son lo mismo que las de los aeropuertos. Para cruzar de Jordania a Israel, puedes esperar largas e incómodas colas, interrogatorios de una hora y media, registros íntegros de tu equipaje y también de tu cuerpo. ¡Ah! Y prepara el efectivo en las diferentes divisas porque cuesta dinero tanto entrar como salir.
No es un país pobre
Jordania no es un país pobre y por lo tanto no debes esperar dormir por tres euros y comer por uno. En general, no encontrarás esos precios a menos que te dediques a buscar los sitios a los que los autóctonos van. Como siempre, si te quedas en las zonas turísticas, vas a pagar mucho más de lo habitual.
Aunque está muy bien preparado para los viajeros, es cierto que no hay una red de transporte público buena y muchas veces tendrás que compartir taxi dentro de las ciudades (Uber o Careem) o de una capital a otra. Es bastante caro moverse por Jordania, así que alquilar un coche es una buena idea; siempre podrás encontrar otros viajeros con los que compartir gastos. El precio de la gasolina es algo más barato que en España en estos momentos.
¿Qué sitios visité?
La razón por la que me fui a Jordania fue el desierto de Wadi Rum. Se encuentra al sur del país, entre Petra y Aqaba, y sus extraños paisajes de montaña rocosa rojiza dibujaron una gran sonrisa en mi corazón. Parecía que estaba en Marte.
Estuve tres días allí, caminando y acampando con los beduinos. Experimenté la vida más simple y feliz que se pueda desear. Uno de los días, llovió tímidamente. Al anochecer, estando al abrigo de la roca, bajo una manta, observaba el horizonte iluminado súbitamente por la impresionante tormenta eléctrica que me rodeaba; de entre un claro de nubes surgió la luna llena y un viento limpio, fresco y desconocido para mí purificó mi mente y me desveló la sencillez de la vida nómada.
Durante esos días, me dormía con el atardecer y me despertaba con los primeros rayos de sol. Nunca había experimentado esa conexión en una naturaleza tan extraña. En Wadi Rum se han rodado películas ambientadas en Marte y ningún sitio en la tierra podría haber sido más apropiado.
La geología de Jordania es del todo irreverente. Casi no vi planicies, todo eran montañas desérticas muy elevadas o rocas descomunales del color del atardecer. Mi cometido era caminar en silencio y disfrutar plenamente del entorno, pero éste era tan pintoresco que no dejaba de sentirme en otro planeta.
Petra, mucho más de lo que piensas
Pensamos en Petra y nos viene inmediatamente la fachada de El Tesoro. Es magnífica, lo reconozco, cuando la tienes delante no puedes hacer más que admirarla, pero la verdad es que el valle en el que habitaron los nabateos es una obra maestra de la naturaleza, cuyo colofón, puede ser estas tumbas reales Patrimonio de la Humanidad.
Imagínate enormes montañas de roca rojiza, con caprichosas vetas azul turquesa, moradas, negras y amarillas. Es un espectáculo de color, un regalo para el ojo de cualquier alma sensible, incluso para la que no lo es.
Caminaba ya casi dos horas entre gigantescas montañas rocosas, con relieves indescriptibles, cuando de pronto divisé El Monasterio, una de las tumbas reales de Petra. La serenidad del frontón, la elegancia de sus líneas, la sorpresa en medio de tal paisaje, todo te deja boquiabierta. No lo esperas, simplemente, aparece, y te invita a adentrarte en el mundo de los nabateos doscientos años antes de Cristo.
Relax en el Mar Rojo
Mi recorrido por los castillos de los cruzados, Madaba, la Reserva de la Biosfera de Dana, el Mar Muerto, la ciudad romana de Jerash, los días de Petra y los de Wadi Rum, me llevaron a buscar el descanso en Aqaba, que da su nombre al Golfo de Ácaba, en el Mar Rojo.
No podía imaginar yo la belleza de su arrecife de coral a tan solo 4 o 5 metros de la orilla. Cientos de peces, pequeños y grandes, de miles de colores; plantas y corales violetas, naranjas y amarillos; toda una vida bajo el agua sobrecogedora por lo misteriosa y por su belleza para culminar mi viaje.
A unos pocos metros más, podrás ver un tanque, un avión y un barco hundidos para atraer al turista. Me acerqué a pulmón a ver el tanque. Todo el mundo lo rodeaba y se hacía fotos con él. A mí me pareció increíble que prestaran más atención a la máquina que a la maravilla de arrecife lleno de vida a un escaso metro de profundidad. Creo que esa falta de delicadeza y consciencia es lo que hace que el Mar Rojo esté lleno de plásticos, igual que el Mediterráneo y los demás. No sabemos valorar la gran orquesta de vida y color que nos regala la naturaleza y preferimos hacernos selfies con un tanque.
De vuelta a casa
Y al poco emprendí mi viaje de vuelta a Madrid, conduciendo desde Aqaba hasta Amán, durmiendo mi última noche en casa de una familia palestina, charlando sobre lo divino y lo humano hasta altas horas de la madrugada. Me trataron genial y menuda mansión tenían. Pasé de dormir en la arena del desierto bajo las estrellas a una residencia de lujo. Estos son los contrastes de mis viajes. ¡Todo es bienvenido!
Y vuelvo mucho más rica a Madrid, más consciente de la verdadera situación de Oriente Medio, con nuevos amigos y decenas de imágenes inolvidables en mi memoria. Buscaba crecer y lo he conseguido. Me fui sola a Jordania y al término de mi viaje, me sentía y estaba súper acompañada por palestinos, beduinos, egipcios, qué más da, pero ya tienen todos ellos un lugar en mi corazón y un hasta pronto en mis labios.
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Lydia González Zapata es directora de www.periodistafreelance.net
Voy con mi esposo a realizar esa salida y me encantó como describes el viaje, no fui capaz de parar de leer, hasta terminar; gracias por compartirlo
Viajé con amigas hace unos meses. Me enamoré de un Jordano... ¿qué opinan de una extranjera casada con un jordano viviendo en Petra?
que hermoso relato del viaje!!!gracias!! estuve alli hace una semana y es impresionante!!!!
Muchas gracias a todos! Hay tanto escrito sobre Jordania que sabía que tenía que darle otro toque a mi artículo :-)
Estupendo artículo!! Hay tantas cosas que ni nos imaginamos que existen. Gracias por compartir tu experiencia
Que bien has narrado tu viaje,dan ganas de ir!!!😅
Que bien has narrado tu viaje,dan ganas de ir!!!😅
Que bien has narrado tu viaje,dan ganas de ir!!!😅
Me han entrado unas ganas imperiosas de viajar a Jordania después de leer tu artículo. Enhorabuena por las nuevas experiencias vividas y las que te quedan por vivir.
Muchas gracias, Fausto! Mi ánimo es viajar, no solo hacer turismo. Me alegra saber que el artículo le ha resultado de ayuda para sus próximos viajes. Muchas gracias de nuevo.
Este relato de viaje por Jordania, por esta periodista. lo ha descrito perfectamente, las preguntas que yo me hacia, al leer su relato me han quedado resueltas. yo pensaba viajar a este país, pero con lo que he leído, ahora lo are con mayor entusiasmo y conocimiento. Fausto
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