La Semana Santa es un momento especial. A las actividades y muestras religiosas se unen el buen tiempo, la gastronomía típica de estas fiestas y los atractivos turísticos de las ciudades; si a ello se le suma un alojamiento de calidad, con una ubicación estratégica, grandes servicios y un trato exquisito, el viaje se torna una experiencia inolvidable.
1. Oporto. Templos cristianos, bodegas y vino
La ‘Ciudad de los Puentes’ ofrece multitud de iglesias de obligada visita; la Catedral, la iglesia de San Francisco o la de San Lorenzo merecen la pena por sus atractivos arquitectónicos, y en estos días se pueden presenciar distintos actos vinculados con la tradición cristiana. Si se prefiere vivir estas fechas desde una óptica pagana, es muy recomendable realizar un recorrido por las principales bodegas de la Ribeira, pasear por el Puente Don Luis I y los Jardines del Palacio de Cristal, o dejarse mimar por la gastronomía típica de Oporto, que tiene en el bacalao, en cualquiera de sus formas, su principal exponente.
2. Santiago de Compostela. Música solemne entre templos
La ciudad de Santiago constituye por sí misma un lugar cargado de espiritualidad. Centro de peregrinación, encierra en sus edificios el misticismo y la pasión que destila esta época del año. Al esplendor y solemnidad de sus iglesias se une el sonido de tambores y cornetas que repica entre las piedras de edificios centenarios, ya que ofrece un ciclo de conciertos de música sacra y espiritual en las principales iglesias monumentales. Para los que no deseen realizar turismo religioso, su historia, sus preciosas calles y plazas y su gastronomía constituye un motivo más que suficiente para visitarla.
3. A Coruña. Una Semana Santa Gastronómica
La Ciudad gallega cuenta en su haber con grandes atractivos turísticos: la Torre de Hércules, el paseo marítimo más largo de Europa, o playas interminables. En Semana Santa, además, las distintas cofradías, hermandades y pasos pintan de color sus calles; pero el viajero que la visite en estas fiestas puede vivir una cita muy especial: ‘Bo en Boca’, el festival gastronómico de las cocinas atlánticas que se celebra del 23 de marzo al 1 de abril.
4. Orense. Recogimiento y fervor popular
Las procesiones de Semana Santa, el fervor de sus hermandades y el recogimiento popular inunda la localidad en cada rincón; La Santa Cena, El Santo Cristo del Perdón, La Piedad o La Dolorosa son algunos de los pasos que procesionan durante estos días. Para los que huyan de la Semana Santa más tradicional, Orense ofrece rincones de gran belleza como el Jardín del Posío, la Alameda, el Parque de San Lázaro o la Catedral de San Martiño.
5. Ferrol. Semana Santa de Interés Turístico Internacional
La Semana Santa de Ferrol es una de las más impresionantes del norte peninsular. Declarada Fiesta de Interés Turístico Internacional, recoge entre sus pasos auténticas joyas de la imaginería religiosa que discurren por el Barrio de La Magdalena. Sus playas vírgenes de arena blanca, la Ruta de la Construcción Naval o la de Las Meninas de Canido, son otros de los atractivos que hacen de Ferrol un destino óptimo para estas fiestas.
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