Declarada Bien de Interés Cultural e incluida en la lista de Patrimonio de la Humanidad, la torre es el único faro romano del mundo que desde sus orígenes, allá por el siglo II d.C., ha venido cumpliendo con su función de servir como señal marítima y guía para navegantes. Este antiguo faro es el monumento más emblemático de esta ciudad gallega, por lo que también aparece en su escudo.