Telc es una pequeña ciudad llena de encanto situada a unas dos horas por carretera de Praga, la capital de la República Checa. El principal atractivo de la población se encuentra en su gran plaza Mayor, un lugar repleto de edificios levantados en el siglo XVI de preciosos colores y fachadas renacentistas, un valor arquitectónico declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.