Esta inmensa pagoda formada por estupas doradas se remonta al siglo XII y en ella destaca su monumental campana principal. Se encuentra en la ciudad de Bagan, en Myanmar, la antigua Birmania, un destino famoso por sus numerosos templos, grandes joyas que están envueltas por una increíble naturaleza. Es un lugar excepcional que guarda uno de los grandes tesoros arqueológicos del mundo.