Estamos en pleno invierno: paisajes nevados con la sensación de estar en una fantasía navideña constante, y… las ganas de salir de casa lo menos posible para evitar el frío. Queremos estar cómodos y calentitos, es momento de cuidarnos y darnos caprichos para prepararnos en cuerpo y alma para la siguiente estación. Qué mejor que una sesión de sauna. Planazo de invierno y, por encima ¡saludable!