Declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, la ciudad tunecina de Kairuán es un tesoro histórico que da la bienvenida al visitantes con sus murallas antiguas, bulliciosos zocos y, especialmente, con la majestuosidad de su Gran Mezquita, un monumento imponente enclavado en el corazón de la ciudad que data del año 671 y que representa la devoción religiosa y la maestría arquitectónica de este punto del planeta.