Esta pequeña isla galesa, situada en la costa oeste de Gran Bretaña, frente a Anglesey, es en realidad una franja de terreno que permanece unida a tierra cuando lo permite la marea. El encantador faro ubicado en la punta de la isla, construido en el siglo XIX, es uno de los muchos rincones con encanto del lugar. Este pequeño territorio forma parte de la Reserva Natural de Newborough, pues posee una gran riqueza natural y geológica.