Esta pequeña ciudad del estado norteamericano de Colorado es muy apreciada como lugar de escapada y vacaciones desde hace más de 150 años. Se encuentra junto al Parque Nacional de las Montañas Rocosas y es el lugar perfecto para practicar actividades al aire libre.
Este territorio del suroeste de Colorado, en los Estados Unidos, cuenta con la declaración de Patrimonio Mundial de la Humanidad porque conserva la mayor y más valiosa huella arqueológica de una antigua cultura nativa norteamericana, un pueblo capaz de crear grandes y organizadas urbanizaciones en elevados acantilados.