Situada en el centro de Eslovaquia, a menos de dos horas de distancia por carretera de Bratislava, la capital del país, Banská Stiavnica es una ciudad llena de historia y belleza pintoresca. Sus orígenes se remontan al siglo XIII, cuando la región era conocida por sus abundantes yacimientos de plata y oro. Fue gracias a esta riqueza mineral que Banská Stiavnica floreció y se convirtió en un importante centro minero en Europa.