Redonda es mucho más que una isla inaccesible: es un mar de rocas y ruinas que custodia entre sus acantilados la historia más extravagante y maravillosa de la literatura. Este libro es el testimonio escrito del viaje que Javier Diéguez, desatendiendo los consejos de Javier Marías, realizó hasta Redonda y con el que rinde tributo a un juego literario, en una aventura tan impresionante como quijotesca.