María del Tránsito Coronel



María del Tránsito Coronel

¡Hola! ¿Como están? Yo soy María del Transito Coronel, pero mi ciudad natal, quienes me conocen me dicen Marita.

Nací el 20/09/1.982 en San Martín de los Andes, al sur de la provincia de Neuquén, Argentina. Es decir, soy de Patagonia.

Desde muy chica, viajé con mi familia, y hoy amo viajar, sean viajes de corta o larga distancia. Siempre un viaje me genera un reseteo en mi persona, una regeneración a la rutina que también me acompaña la música, ya que soy también docente de esa área, la cuál me permite desde un lugar más ameno, con quienes nos visitan.

Es importante para mi mencionar a una amiga, que me llevó por los caminos del turismo, ya que ella y se había recibido y yo iniciaba los pasos a los estudios superiores una vez finalizada, la secundaria. Donde recorríamos “a dedo” zonas del Parque Nacional Lanín, y entre las personas que nos alzaban en esa aventura, sentía que algo grande se venía.

Es por esa razón que elegí ser Guía de turismo, empezando la universidad en el año 2002 y finalizándola en el 2006, donde fui conociendo un mundo, que jamás pensé que tanto me iba a enamorar. Y así para poder compartir quienes nos visitan, estos paisajes patagónicos tan singulares.

Cada vez que emprendo alguna excursión, es como zambullirme a un nuevo océano, ante las sorpresas que o expectativas que puedan tener nuestros visitantes o también, la sensación que siento al trabajar como guía es poder desarrollar ese intercambio de saberes, experiencias que cada uno trae y así poder tejer un telar de paisajes, dado por la misma excursión.

Me siento muy dichosa, poder ejercer mí profesión, ya que es una gran oportunidad para poder enaltecer, el poder de la creación y generar una nueva mirada sobre los recursos naturales y culturales, que convivimos día a día.

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03/sep/24    13:55

El Volcán Lanín, que en lengua Mapuche significa "roca muerta" o "murió de un atracón", es una geoforma “dormida” ya que el último episodio sismológico se desarrolló en febrero de 2017, pasando de alerta verde a amarilla (lo suficiente para causar un lindo susto). Es una de las cumbres que más enamora a todo andinista, uno de los desafíos más importantes que tiene Argentina.