¿Cuántas comidas se sirven en un trayecto de 15 días? ¿Son suficientes ocho toneladas de harina? ¿74 limpiadores para sacar brillo a un millón de piezas de porcelana y cristalería? ¿Cómo almacenar 30 toneladas de queso y lácteos a bordo? Estas son sólo algunas cifras en relación al aprovisionamiento en el mundo de los cruceros, una necesidad que queda en un segundo plano a ojos del viajero, pero sin duda sorprendente cuando se vislumbran los muchos detalles de su preparación.
Entre toda su tripulación -en este caso, del buque Queen Victoria-, se encuentra el equipo de cocina, compuesto por 136 chefs y un cocinero jefe encargado de su supervisión. Un elenco de 62 lavaplatos, lavacazuelas y limpiadores de cocina, bajo el control del supervisor de cocina y su ayudante, trabajan las 24 horas para apoyar su tarea y las operaciones del comedor. Por otra parte, la atención de los pasajeros se reparte entre el trabajo de 9 oficiales, 10 encargados de almacén, 60 empleados de bares, 188 empleados de restaurante y 23 someliers.
¿Cuántas cocinas hay en un barco?
El Queen Victoria dispone de 6 cocinas; la del restaurante Britannia, con más de 878 comidas por turno; la del Queens & Princess Grill, con 274 comensales a su cargo; la del restaurante Verandah, con una capacidad de 84 cubiertos a la carta; la cocina del buffet Lido, que se mantiene operativa las 24 horas del día; la del Room Service, que también opera a tiempo completo y la cocina de la tripulación –para todos los oficiales y empleados del barco- que reparte sus servicios en tres restaurantes más.
Almacenaje y carga
Para apoyar al personal de cocina en el suministro de comida a los pasajeros y a la tripulación, el barco cuenta con un equipo de provisiones compuesto por 11 personas, que se ocupa de la carga de todos los almacenes en los puertos principales. Esta unidad dicta las disposiciones necesarias para todos los servicios de comida y bebida, que se realizan dos veces al día.
Las cámaras de almacenaje a bordo del Queen Victoria, ubicadas en las cubiertas A y B, constan de 17 grandes frigoríficos, congeladores y almacenes en seco para todos los productos alimenticios. El buque carga productos frescos, incluyendo leche, verduras, frutas, productos lácteos, pescados y mariscos aproximadamente cada 7 días. Los congelados suben al barco cada 12 o 14 días, dependiendo del itinerario.
El departamento de Administración de Alimentos y Bebidas envía los pedidos de alimentos hasta con tres meses de antelación para viajes largos y con tres o cuatro semanas para los más cortos.
Alimentos y bebidas a bordo, en cifras
La cantidad de productos que se consumen a lo largo de un crucero es, además de desconocida, un elenco de datos curiosos y difíciles de imaginar. En un viaje de 15 días, por ejemplo, se consume un promedio de alimentos que se reparte entre más de 90.000 comidas. Entre ellos se encuentran 70 toneladas de frutas y hortalizas, 18 toneladas de carne, 12 toneladas de aves de corral, 20 toneladas de pescado y mariscos, 30 toneladas de queso y lácteos, 3 toneladas de azúcar, 67.850 litros de leche, 4.666 docenas de huevos, 8 toneladas de harina, 3 toneladas de arroz, 1.680 pizzas, 11.200 scones, 70.000 tazas de té, 4.000 litros de cerveza, 8.750 botellas de cerveza, 1.900 botellas de vino y 530 botellas de champán.
Otros datos de interés
Una de las señas de identidad de Cunard Line, el Afternoon tea, es además uno de sus servicios más emblemáticos, demandados y mejor valorados. Este ‘té de la tarde’, servido y ambientado en el Queens Room y el salón privado del Queens Grill, sirve 800 scones ingleses y 3.000 tazas de té cada día. Además, durante los cócteles del capitán se sirven 6.500 canapés y cada día se preparan y sirven 11.000 comidas y se lavan aproximadamente 70.000 piezas de vajilla china y copas.
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