El Castillo de Olite, oficialmente Palacio Real de los Reyes de Navarra, es una de las valiosas joyas que tenemos en España.
Es una bellísima construcción digna de cuento de príncipes y princesas, con estancias lujosas, jardines colgantes, fosos, murallas y vistas increíbles.
Se encuentra en la Comunidad Foral de Navarra y se construyó entre los siglos XIII y XIV. Actualmente acoge un parador que hace las delicias del visitante.
Esta joya arquitectónica llegó a ser considerado uno de los palacios más bellos de Europa. Fue declarado Monumento Nacional en el año 1925.
El castillo está compuesto por tres zonas bien diferenciadas: el Palacio Viejo, actual Parador Nacional, las ruinas de la Capilla de San Jorge y el Palacio Nuevo, que supone la parte más extensa de la construcción.
El magnífico edifico puede visitarse de forma libre, guiada y mediante visita teatralizada y didáctica para los más pequeños que se acercan en familia. Si decidimos recorrerlo, ¡nos sentiremos como reyes!
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