​Siete destinos para viajar en otoño que no te puedes perder

El otoño es una de las épocas más bonitas del año para viajar, no solo por los paisajes que ofrece esta época sino también por el descenso del número de turistas que hacen los lugares más visitables. Colores rojos, verdes y amarillos se mezclan y toman fuerza para convertir muchos destinos en un regalo de la naturaleza. Lugares que querrás tener siempre en la memoria y que Yescapa, líder europeo y especialista en el alquiler de autocaravanas y furgonetas camper en España, te recomienda si estás pensando en hacer una escapada en esta época.

Hayedo de Montejo (Madrid)

A los pies de la Sierra de Ayllón y dentro de los enclaves del Alto Lozoya y de la Sierra del Rincón, se extienden 222 hectáreas de una antigua dehesa de hayas, robles albares y rebollos, declaradas Patrimonio Mundial por la UNESCO. Su belleza muestra una increíble y diversa flora y fauna con hayas de más de 20 metros de altura, entre las que destaca la llamada la de La Roca con más de 250 años de antigüedad, que se alza junto a centenarios robles, cerezos o abedules.

Durante el otoño, el hayedo explota en mil colores en el que los cobrizos, ocres y amarillos muestran una excepcional paleta que invita al viajero en camper a pasear entre sus senderos, recreando estampas de cuento.

Sierra de Cazorla (Jaén)

Ubicada en el sudeste de la provincia de Jaén, entre la Sierra de Segura, Sierra Mágina y la provincia de Granada, incluye ocho términos municipales, además de un sinfín de aldeas y cortijadas.

Unas 200 mil hectáreas componen este excepcional parque natural, en el que se concentra una inmensa biodiversidad y una increíble variedad de paisajes que muestran altitudes que van desde los 2.100 metros en la Sierra de la Cabrilla, hasta los 360 metros en las proximidades del Puente de la Cerrada. Cumbres que se alternan con profundos barrancos, amplios valles, bosques, olivares, pastos de alta montaña y huertas. Un espectáculo para la vista y los sentidos en el que disfrutar de la quietud de la naturaleza en autocaravana o furgoneta camper de alquiler durante el otoño.

Monfragüe (Cáceres)

Ubicado en el centro de la provincia de Cáceres, entre las históricas ciudades de Plasencia, Trujillo y Cáceres, y con el río Tajo como protagonista, está considerado reserva de la Biosfera desde 2003.

Con más de 18.000 hectáreas de extensión, este espectacular lugar es, sin duda, uno de los espacios naturales más especiales para el avistamiento de aves. Más de 200 especies como las cigüeñas negras, alimoches, buitres o incluso el águila imperial, son algunas de las especies que sobrevuelan este espléndido parque. Pero no solo las aves son el objetivo de los paseantes. Durante su recorrido, se pueden visitar los restos del castillo de Monfragüe, de origen árabe y construido en el 811, y el puente del Cardenal.

Serranía de Cuenca

Este fantástico enclave natural está formado por sucesivas formaciones geológicas de relieves abruptos. En ella discurren los ríos Cuervo, Escabas y Júcar y entre sus sinuosas formas se alzan conjuntos naturales de gran belleza como los Tormagales, que parecen ciudades esculpidas por los elfos del bosque, Los Callejones o la famosa Ciudad Encantada. Las hoces y los cañones diseñados por los ríos abren paso a extensos bosques de tilos, acebos o tejos en los que se mueven especies como el águila calzada, el águila real, el musgaño de cabrera o la bermejuela. Pero durante un viaje de otoño en camper, no podemos olvidar otros bellos parajes que también valen la pena, como El Ventano del Diablo, la Laguna de Uña, Las Majadas, Las Torcas, El Hosquillo o el nacimiento del río Júcar.

Cañones del Sil (Ribeira Sacra)

Entre las provincias de Lugo y Orense en autocaravana, se puede contemplar esta profunda garganta de roca y agua de sinuosas curvas que muestra al visitante su belleza salvaje. Es el último tramo del río Sil y a lo largo de sus 35 kilómetros se levantan dos paredes, en algunas zonas con casi quinientos metros en vertical, cuyas laderas se rizan en formidables curvas y meandros. Una zona que los habitantes del lugar han utilizado para plantar viñas y en los que recoger la uva se ha denominado “viticultura heroica” por su escarpada geografía.

Robles, castaños junto a alcornoques y madroños conforman la flora de este paisaje sobrevolado por grandes rapaces. De gran interés es el edificio del Monasterio de Santo Estevo (hoy, Parador Nacional) enclavado en una zona de inigualable belleza.

Alpujarras (Granada/Almería)

Dividida por las provincias de Granada y Almería, al abrigo de Sierra Nevada, Sierra de Lújar, La Contraviesa y Gádor, se encuentra esta zona poblada de valles y barrancos y atravesada por los ríos Guadalfeo y Andarax. De gran belleza y enormes contrastes, en ella abundan los árboles frutales como los naranjos, limoneros, manzanos y también castaños o almendros.

Con una exuberante geografía montañosa, pueblos como Lanjarón, conocido como la puerta de la Alpujarra y por sus manantiales medicinales, se articulan a través de

caminos escalonados con subidas y bajadas que invitan al viajero a recorrer sus calles con tranquilidad. Es de visita obligada el llamado Balcón de la Alpujarra, al que dan forma los pueblos blancos de Cañar, Soportújar y Carataunas.

Zugarramurdi (Navarra)

En la comarca del Baztán, donde el tiempo parece haberse detenido para disfrutar de la belleza de sus parajes, se ubican las cuevas de Zurragamurdi, perfectas para recorrer durante la época de otoño. Muy cerca de la frontera con Francia y a 500 metros del pueblo del mismo nombre, se alza este escenario en el que se dibujan los antiguos aquelarres (fiestas rituales que la Inquisición juzgó como culto demoníaco a comienzos del S. XVII) y de los que una vez fueron testigos.

Estas cuevas son un increíble conjunto kárstico en la que la principal se extiende a lo largo de 120 metros, con una altura de entre 10 y 12 metros y que se completa con otras galerías, de mayor altura, todas excavadas durante siglos por la fuerza del agua del río Orabidea.