En el bellísimo azul del Egeo, en la isla de Paros, en Grecia, se encuentra Naoussa, un pequeño pueblo de pescadores que ha sabido mantener su encanto y autenticidad a lo largo de los siglos. Ubicado a solo 10 kilómetros de Parikia, la capital de la isla, Naoussa se ubica en una pintoresca bahía en la parte noreste de Paros.
Está considerado uno de los pueblos más bellos de las Cícladas. Sus callejuelas empedradas, bordeadas por casas encaladas de blanco, evocan la esencia más pura de la arquitectura cicládica. Las buganvillas en flor añaden toques de color vibrante al paisaje, mientras que el aroma de la sal marina se mezcla con el de las plantas aromáticas que crecen en los pequeños jardines.
La primera impresión al llegar a Naoussa es la de un lugar que ha sido diseñado para enamorar. Las calles estrechas y laberínticas nos invitan a perdernos y a descubrir rincones escondidos, pequeñas plazas y cafés acogedores donde el tiempo parece haberse detenido.
El pequeño puerto veneciano de Naoussa es uno de sus mayores atractivos. Con su pintoresca estampa, es fácil imaginar cómo debió ser la vida en este enclave durante la época veneciana. Las ruinas de un antiguo castillo dominan el puerto, y nos recuerdan el pasado glorioso y estratégico de la región.
Este puerto no solo es un lugar histórico, sino que también sigue siendo el corazón palpitante del pueblo. Los barcos de pesca, pintados en tonos brillantes, se balancean suavemente en el agua, y los pescadores locales todavía traen su captura diaria, que luego se sirve fresca en los numerosos restaurantes y tabernas que podemos encontrar en esta población griega.
La gastronomía de Naoussa es un placer para los sentidos. Los frutos del mar son los protagonistas indiscutibles. En los restaurantes del puerto, podemos disfrutar de una gran variedad de platos que destacan por su frescura y sabor. Desde el pulpo a la parrilla, uno de los más típicos, hasta los calamares fritos y la famosa ensalada griega, cada bocado es una celebración de la cocina mediterránea.
Las tabernas familiares, muchas de ellas con terrazas con vistas al mar, ofrecen una experiencia gastronómica auténtica. No se puede dejar de probar el "kakavia", una sopa de pescado tradicional de los pescadores, o los "loukoumades", unos dulces fritos bañados en miel que son el final perfecto para cualquier comida.
Naoussa alberga pequeñas iglesias ortodoxas que añaden un toque espiritual y arquitectónico al paisaje. La iglesia de Agios Nikolaos, con su fachada blanca y su cúpula azul, es un ejemplo clásico de la arquitectura eclesiástica cicládica. Estas iglesias, además de ser lugares de culto, son también guardianes de la historia y la cultura local.
Otra parada obligada es el monasterio de Longovarda, situado a las afueras de Naoussa. Fundado en el siglo XVII, este monasterio es conocido por su impresionante biblioteca y sus iconos religiosos. La visita a este lugar ofrece una oportunidad para reflexionar y disfrutar de la paz y la tranquilidad que emana de sus muros centenarios.
Naoussa es también la puerta de entrada a algunas de las mejores playas de Paros. A pocos minutos del pueblo, podemos descubrir las playas de Kolymbithres y Monastiri, conocidas por sus formaciones rocosas únicas y sus aguas cristalinas. Estas playas son ideales para nadar, hacer esnórquel o simplemente relajarnos bajo el sol griego.
Kolymbithres, en particular, es famosa por sus enormes rocas de granito, que han sido esculpidas por el viento y el agua durante milenios, creando pequeñas piscinas naturales perfectas para un baño refrescante. Monastiri, por otro lado, es popular entre los amantes de los deportes acuáticos y aquellos que buscan un ambiente más animado.
La vida en Naoussa está marcada por una serie de festividades y eventos culturales que reflejan las tradiciones de la isla. Una de las celebraciones más importantes es el Festival de los Pescadores, que se lleva a cabo en agosto. Durante este festival, el puerto se llena de música, danza y comida para celebrar la vida marítima y las tradiciones pesqueras.
Otro evento destacado es la "La noche del pirata", una recreación histórica que conmemora los ataques piratas que sufrió la isla en el pasado. Esa noche, el puerto se transforma en un escenario lleno de acción, con espectáculos y fuegos artificiales que capturan la imaginación de todos los asistentes.
Para aquellos que buscan una conexión más profunda con la naturaleza, Naoussa ofrece varias rutas de senderismo que exploran los alrededores del pueblo. Caminatas por los caminos rurales llevan a los visitantes a través de paisajes idílicos, con vistas panorámicas del mar Egeo y los campos de olivos y viñedos que cubren la isla.
El sendero que lleva a la cima del monte Profitis Ilias es especialmente popular. Desde la cumbre, las vistas son simplemente espectaculares, ofreciendo una perspectiva única de Naoussa y la isla de Paros en su totalidad.
Naoussa no es solo un destino turístico; es un lugar donde perderse y encontrar la esencia de la vida griega, un destino donde el alma puede encontrar descanso y placer. Su combinación de belleza natural, rica historia, y vibrante cultura crea una experiencia que va más allá de unas simples vacaciones. Es un lugar que nos invita a vivir cada momento, a disfrutar de la simplicidad de la vida y a descubrir la magia que hace de este pueblo un tesoro escondido en el corazón de las Cícladas.
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