La pequeña de las Pitiusas es una opción inmejorable para una escapada durante los días más emocionales y de mayor fervor del año. En pareja, en familia o con amigos, Formentera es apetecible para vivir un viaje en el que los sentimientos llegarán a estar a flor de piel por todo lo que hay que vivir en este rincón mágico del Mediterráneo.
Semana Santa es tiempo de fe, de recogimiento y de vivir momentos de una alta carga emocional y de intensidad. Somos así, lo llevamos en la sangre. Por ello son muchos los destinos icónicos para estas fechas, donde se busca el folclore, la tradición, la devoción y la exaltación religiosa.
Formentera va un paso más allá. Esta pequeña isla te invita a conocerla, a recorrerla y vivirla sin renunciar a las tradiciones y creencias más personales e intimas del viajero. A cambio, ofrece parajes, rincones espectaculares, postales para el recuerdo y momentos únicos para emocionarse y querer regresar siempre a una isla diferente. Una isla en la que el tiempo es un concepto diferente. Una isla donde siempre te sientes como en casa.
La primera experiencia para disfrutar estas vacaciones de Pascua es una de sus 32 rutas verdes que se pueden recorrer a pie o en bicicleta y son aptas para cualquier tipo de público. Una muy popular, la ruta número 25, conocida coloquialmente como el ‘Camino Romano’, comienza en Es Caló de Sant Agustí. Dicha senda, de unos 4 kilómetros, nos regalará postales preciosas en nuestro ascenso por el Camí de Sa Pujada, como el Racó de Sa Pujada y el Pou des Verro. Atravesaremos viñedos de la Bodega Terramoll, con variedades autóctonas de la isla, hasta llegar al Pilar de la Mola, desde donde parten otras seis rutas verdes.
Pero ya de vuelta a Es Caló de Sant Agustí, es un momento perfecto para descansar y probar la mejor selección gastronómica en algunos de sus restaurantes, como Can Rafalet, Restaurante Es caló y Can Pasqual donde se saborea Formentera de aperitivo a postre. La ruta culmina con la llegada al Pilar de La Mola, pero siguiendo la carretera, está una de las joyas de la isla: El faro de La Mola. Un lugar en el que abandonarse a la introspección más personal contemplando sus atardeceres y amaneceres.
Hay tiempo para todo en nuestro viaje, y también para la fe. El Viernes Santo, en la Plaza de Sant Francesc se representa un emotivo Via Crucis desde 2015 y que, tras el parón forzoso por la pandemia, en 2023 regresó con más fuerza, implicando a más de medio centenar de vecinos en una representación por las calles del municipio, repleta de dramatismo, solemnidad y mucha emoción.
Y como en la isla el deporte ya no se practica… ¡se vive!, el 30 de marzo tendrá lugar la llegada a meta de la regata Ophiusa, que este año celebra su vigésimo primera edición. De Barcelona a Formentera, los participantes se aventuran a una travesía formidable que los llevará hasta el puerto de La Savina tras más de 164 millas náuticas.
Semana Santa es la época perfecta para vivir Formentera de una manera diferente, dejándote llevar por su ritmo de vida tranquilo, la calidez de su gente y la belleza de su entorno natural. ¡Te espera por delante una Semana Santa Azul Formentera!
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